Algunas de las frases más destacadas fueron las dos siguientes: “Nos hicimos cargo de la gestión del campo público durante cuatro años con un resultado espectacular” y “para beneficio de este deporte todos tenemos que apoyar, cada uno en la medida de sus posibilidades”. El presidente de la Federación Melillense de Golf, Enrique Bohórquez López-Dóriga, dirigió ayer unas palabras, en el acto de entrega de premios del Campeonato de Dobles de Melilla, a los participantes. Así, comenzó su intervención asegurando que “a todos a los que nos gusta este deporte, y muy especialmente a aquellos que hemos tenido un cargo de responsabilidad directiva en el golf melillense, nos ha tocado sufrir mucho durante los últimos cinco años. Se nos ha hecho mucho daño de forma injusta y totalmente infundada, mintiéndose sobre lo que es este deporte y sobre la actuación de los que, como yo, hemos dedicado -de manera absolutamente desinteresada y gratuitamente- mucho tiempo y muchos esfuerzos para que este deporte creciera y se consolidara en Melilla, como, efectivamente y a pesar de todas las dificultades -algunas naturales, otras artificiales y malintencionadas, por razones de sucia política, en muchos casos- así ha ocurrido, y como el incremento exponencial del número de federados demuestra”.
El máximo responsable de la Territorial continuó explicando que “el Club Campo de Golf Ciudad Autónoma de Melilla se creó -a iniciativa mía-, en primer lugar, para atender las evidentes necesidades que por aquel entonces (año 2010) el golf local tenía y, en segundo lugar, atendiendo la petición de ayuda para la gestión deportiva del campo público de golf que los altos cargos de la Ciudad Autónoma me hicieron con insistencia. Pues nos hicimos cargo de la mencionada gestión deportiva del campo público durante cuatro años, 2011-2014, con un resultado espectacular y casi milagroso, dadas las dificultades, naturales y artificialmente creadas, con denuncias judiciales politizadas y absurdas, con ‘investigaciones’ que deberían avergonzar a quienes las realizaron, dificultades que tuvimos que superar y continuamos superando”, recalcó.
Enrique Bohórquez recordaba que, “desde marzo de 2015 hasta el 1 de noviembre de este año 2016, la Consejería de Deportes, tras la renuncia del Club Campo de Golf a seguir llevando la gestión deportiva del campo, se hizo cargo de dicha gestión, con el resultado que todos hemos visto y que prefiero no comentar, excepto el hecho evidente de que con la gestión del Club la Ciudad Autónoma ingresaba por green fees una cantidad promedio mensual superior y con menos gastos para la misma”.
De igual modo, el presidente de la Federación Melillense informaba que “desde el 1 de noviembre y, sólo, hasta el 31 de diciembre de este año, y atendiendo de nuevo a una petición de los dirigentes de la CAM, la Federación Melillense de Golf se volvió a hacer cargo de la gestión deportiva del campo público. No se sabe qué ocurrirá el año próximo, 2017, pero en gran medida eso dependerá de lo que suceda en las elecciones a la Federación, que acaban de empezar y a cuya presidencia -con todas las insistencias de mucha de la gente que me quiere- me voy a presentar, porque considero que es mi obligación moral y que para el golf es bueno que lo haga. La tarea de que el golf mejore es en beneficio de todos los que jugamos y, también y sobre todo, de la ciudad entera de Melilla -a cuyo desarrollo el golf puede aportar mucho-. Para beneficio de todo eso es necesario que todos los que queremos al golf seamos conscientes de que tenemos que apoyar, cada uno en la medida de nuestras posibilidades. Y en ese sentido os pido que, de cara a estas elecciones y para continuar y potenciar un camino sólido y mejor para nuestro deporte y nuestro campo, apoyéis con vuestro voto electoral a las dos personas muy valiosas que vamos a presentar para la Asamblea de la Federación como representantes de los jugadores, Javier Guerrero y José Luis García”, apuntó.
Para concluir, Enrique Bohórquez quiso agradecer la atención de los allí presentes y, de nuevo, les pidió su colaboración para “conseguir algo que no va a ser fácil, pero que es conveniente y necesario para nosotros y para toda Melilla: un futuro mejor para un deporte como el golf, que tiene unas inmensas posibilidades de desarrollo, en libertad, naturalmente, y, repito, con la imprescindible ayuda de los que jugamos … y de los que dirigen la Ciudad Autónoma de Melilla, obviamente y al menos por ahora”.
