Más de la mitad de los taxistas en Melilla son musulmanes y entre las 21:15 y las 22 horas están rompiendo el ayuno, no más tiempo, según defendió el presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi. José López reconoció que en ese momento “faltan coches”, hasta el 75 por ciento, pero, de otra parte, apenas tienen trabajo durante el resto del día. Julio está siendo un mes complicado por Ramadán, que provoca un “bajón” en el trabajo, y porque no está haciendo mucho calor y “no molesta pasear”. El sector tiene “todas las esperanzas” puestas en agosto. Encontrar un taxi hoy a las 9 y media de la noche en Melilla puede volverse misión imposible. Hoy, mañana y hasta que termine Ramadán, durante, al menos, media hora "faltan coches", reconoció José Antonio López, presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi. Y es que, de las sesenta licencias de taxis que hay en la ciudad, al menos el 60 por ciento pertenece a musulmanes que, a esa hora, están realizando la ruptura del ayuno. López defendió que "no ha habido quejas" de los usuarios, primero, porque los taxistas que no hacen Ramadán intentan compensar la marcha de sus compañeros durante ese tiempo, y, segundo, porque "los chavales bajan corriendo" a cenar, “no tardan más de 45 minutos”.
Los minutos "más conflictivos" para encontrar un taxi son entre las 21:15 y las 22 horas, cuando hay un 70 por ciento menos de coches trabajando, según López. Sin embargo, "también hay que mirar el bajón de Ramadán, media ciudad está parada", no creyendo el presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi que sea tanto el perjuicio que se crea, mientras el sector, por el contrario, está "el resto del día muertos de risa", con muy poco trabajo porque el Ramadán "lo afloja mucho". Puso como ejemplo que el domingo por la mañana "la ciudad daba miedo". Aunque por la noche, "gane vida", no compensa la poca gente que hay en la calle de día, según López, que ya nota el descenso de beneficios, de la misma forma que ocurrió el pasado año en agosto. Este año, por el contrario, esperan que lleguen el próximo mes como agua de mayo, "tenemos puestas todas las esperanzas en agosto".
Julio está siendo complicado para el sector, que no vio beneficios el pasado fin de semana con la celebración del Mercado Medieval. "¿Quién va a coger un taxi para ir al Pueblo? Nadie". Tal vez, ¿si hubiera una parada más cerca de la zona? José López cree que no es rentable, y que eso supondría "tres servicios, como mucho". Cabe recordar que Melilla cuenta con tres paradas prácticamente juntas: Cándido Lobera, Parque Hernández y Arturo Reyes; y otra en el Real. Son las únicas paradas fijas de la ciudad (además los taxis que normalmente suele haber por la frontera o en el Hospital Comarcal), sin embargo el sector cree que el sistema funciona así bien, no planteándose abrir nuevas paradas en otras zonas como podrían ser el barrio de la Constitución o de la Victoria, o algunos que estén más alejados del centro. Tampoco se plantea el sector instalarse en una zona más cerca de los Juzgados o del Hotel Tryp Melilla Puerto, porque "quien esté en el hotel, llama directamente y en dos minutos tiene un taxi, no compensaría cambiar la parada".
El cambio que sí estaba previsto ya es llevar la parada de Arturo Reyes a la Plaza de España, algo que ya anunció MELILLA HOY y que estaba a punto de materializarse, pero que el plan de movilidad sostenible tiene en stand by. Al tener que cambiarse también la parada de la COA, los taxistas esperan a que quede todo cerrado para saber dónde iría su parada. Mientras tanto, y va para largo, no habrá cambios y los melillenses seguirán teniendo las tres paradas actuales del centro, aunque la de Arturo Reyes no tiene apenas movimiento. Muchos de los coches que están en esta parada, se van a la frontera, explicó el presidente del sector.
De día, y de noche
Normalmente, son quince los coches que hay en cada parada, según explicó el presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi. A partir de las 22:30 baja el número al 50 por ciento. A partir de las 2 de la mañana, se concentran todos los taxis que están de servicio en Cándido Lobera. Hasta las 7 de la mañana, suele haber entre diez y doce coches trabajando y "hay noches que no hacen ni un servicio", según el presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi.
