Sr. Carretero, soy muy sincera y para mí, no sé cómo explicarme pues no soy muy docta en algunos temas, me he sentido valorada con sus respuestas aunque creo que no he sabido transmitir lo que yo pensaba.
Tengo tantos libros… No sólo los que he adquirido, sino los que me dan mis hijos, mis amigos, los que por mi trabajo algunos médicos me han dado. De estos últimos he aprendido y he valorado mucho más el significado de ellos extasiándome con sus bibliotecas. En una de ellas leí “No me pidas prestado un libro, libro prestado libro perdido”.
- Señora tome el que quiera no se preocupe ya me lo devolverá.
- No, no por favor.
Eran las cuatro de la tarde y al día siguiente a las doce se lo llevé con una maceta.
- ¿Ya se lo ha leído? yo se lo regalo.
- No, por favor.
- Pase, me dijo su señora. ¿Ve Ud. esta cesta? son libros son para Ud.
Ahí es donde empecé a tener libros. Hoy diez, mañana veinte, mi marido me regalaba… Yo leía y leía.
El día de las madres mis hijos me han regalado la continuación de la Catedral del famoso autor Falcone de “Los Herederos de la Tierra”, 5 ediciones, 900 páginas, letra de hormiga,…
He creído entender que piensa que yo voy a desprenderme de los libros. Pues si, me he desprendido de tantos libros y artículos de mis sencillos escritos. He de reconocer que las máquinas y la tecnología para mí que soy del siglo pasado…Aparte no entiendo muy bien estos adelantos, pero todo de aprende. Como voy a dejar de leer a Machado, a Lorca, y a tantos autores como hay…
Me he sentido muy apenada de dar esos libros, pero ¿dónde los guardo? Me siento feliz. Llevo 50 años escribiendo. A veces bobadas, a veces situaciones de mi vida. Para mi Melilla Hoy es parte de ella, es más, no lo leeré en esa bendita máquina. Lo seguiré comprando todos los días, forma ya parte de mi vida.
Le diré que tengo una profesora que me ha hecho unos cuadernos con mis escritos que me hace que me sienta importante. Si Ud. quiere le regalo algunos libros. Y a mis hijos aprovecho por aquí y les digo: “No me regaléis libros, regalarme perfumes”. Esto casi lo he copiado de una de mis poesías que se llama: “No me regaléis flores”.
Sinceramente agradecida por su amable respuesta, me he sentido halagada. Un saludo, Adelaida.
