Una acomodaticia Dirección Provincial fía el funcionamiento de los centros a los planes de empleo. Un año más, algunos centros de nuestra ciudad han comenzado el curso sin la dotación adecuada de personal de servicios, más conocido como ordenanzas o conserjes. Así, en el IES Leopoldo Queipo están pendiente de cubrir una jubilación y una baja por enfermedad, en los centros de Adultos falta por cubrir una jubilación y dos bajas, queda vacante una jubilación en el IES Juan Antonio Fernández… y otra en el IES Enrique Nieto… a lo que hay que añadir los muy escasos recursos de este personal que tienen algunos centros que cuentan con varias ubicaciones y una inminente jubilación en la Escuela de …Arte.
Todo esto tiene repercusiones graves en los centros: se sobrecarga de trabajo a los conserjes que hay, se atiende inadecuadamente a las necesidades de los centros en las tareas que le son propias a este colectivo, se fuerza a las directivas y al profesorado a hacerse cargo de parte de estas labores para un adecuado funcionamiento del centro y, en el peor de los casos, se obliga a la suspensión del servicio que los centros han de dar a la ciudadanía.
Vista la experiencia de años anteriores, todo apunta a que nuestra acomodaticia Dirección Provincial, a la que el Ministerio limita la contratación de este tipo de personal, se ha acostumbrado a que los centros, en lugar de funcionar como deben, vayan simplemente tirando, trabajando al ralentí o gracias a la propia inercia de los centros y al sobreesfuerzo del personal que presta sus servicios en ellos, tanto de administración y servicios como docentes.
La cicatería del Ministerio ha generado a la Dirección Provincial una gran dependencia de los planes de empleo, hasta el punto de que es incapaz de dotarlos de los recursos necesarios que, además, están incluidos en las respectivas plantillas. Y lo grave es que la circunstancia se sucede año tras año desde hace ya unos cuantos.
Mucho nos tememos que, una vez más, la Dirección Provincial, acomodada como está a este tipo de situaciones, mantenga a algunos centros y sus trabajadores en la dura tesitura por la que están pasando hasta que los planes de empleo les permitan enviar personal que cubra las vacantes y bajas que se niega a cubrir.
SATE-STEs considera inadmisible esta actitud de la Dirección Provincial así como el recurso constante a los planes de empleo para cubrir las necesidades de los centros educativos, ya que prescinde de las plantillas que les corresponden y que tienen reconocidas y condena a los centros a una situación de precariedad durante varios meses al año.
Por ello, SATE-STEs exige a la Dirección Provincial la cobertura inmediata de las bajas y las jubilaciones pendientes y a que, en caso necesario, abra las bolsas a que haya lugar. Lo demás, serán simples parches.
