El próximo 1 de diciembre abrirá sus puertas de forma oficial el centro de servicios para la autonomía personal, conocido popularmente como el centro de grandes dependientes, según lo confirmó ayer la directora provincial del Imserso, Isabel Quesada, que no descarta que en breve se cubran las treinta plazas ambulatorias y que incluso surja lista de espera. Quesada aclaró que este recurso asistencial no será en exclusiva para personas dependientes, sino que también acudirán pacientes que hayan sufrido algún accidente para completar su rehabilitación. Isabel Quesada, que no descarta pueda continuar como directora provincial del Imserso una vez se ha constituido el Ejecutivo central, señaló que en el nuevo servicio para la promoción de la autonomía personal, el centro que se ubica en la antigua residencia de mayores de Polavieja, será uno de los retos que asumen de cara al próximo año.
Señaló que el edificio ya ha sido ocupado por la empresa adjudicataria de su gestión y que se están realizando los últimos preparativos, desde la limpieza de choque, a la fumigación y elementos de comunicación. "Por lo demás, está todo listo. Para el 1 de diciembre podemos estar funcionando con usuarios y todo", indicó Quesada.
Servicio
Afirmó que ya cuentan con las siete primeras solicitudes de pacientes interesados en ser atendidos en estos servicios, pero no se descarta llegar a las diez en estos días. El centro tendrá capacidad, en esta primera fase, para atender de forma ambulatoria a treinta pacientes. "Para empezar no está mal hacerlo con diez pacientes, porque son personas que necesitan un servicio integral de fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional, o/y psicosocial. En resumen, allí se dará un tratamiento integral".
No descarta que una vez arranque el servicio, se cubran pronto las treinta plazas y que además se genere una lista de espera "porque en Melilla hay muchas personas que se podrían beneficiar", y es que el centro no sólo está dirigido a los grandes dependientes, a las personas con discapacidad, "sino también a las que están en riesgo de serlo, porque por ejemplo hay personas con ictus y otras patologías, que necesitarían un servicio de recuperación que es este centro".
Aclaró que los pacientes se beneficiarán de los servicios del centro "no para siempre, porque no es una residencia como el Gámez Morón, sino que será temporal, un periodo de tiempo de 18 meses y cuando la persona esté recuperada o no se pueda recuperar más, se interrumpirá la atención". Será un servicio de recuperación para personas con discapacidad física de entre 16 y 60 años, tanto físicos como sensoriales.
Presupuestos
Por otra parte indicó Isabel Quesada que en mayo pasado ya se mandó la propuesta presupuestaria para el próximo año y dos son las cuestiones prioritarias, por un lado la mejora de las instalaciones y centros dependientes del Imserso en la ciudad y por otro lado, continuar con la aplicación de la Ley de Dependencia, facilitando a las personas reconocidas, los recursos y servicios que necesita. En este punto la directora provincial señaló que Melilla ocupa el segundo lugar a nivel nacional, después de Castilla, en cuanto a grado de aplicación de la ley.