En comparecencia pública celebrada ayer por la Jefa de la Unidad contra la Violencia de Género, Laura Segura, en la que se hizo un balance sobre los datos más destacados en esta materia, al cierre del ejercicio 2020, a partir de la publicación, por parte de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, de los boletines estadísticos mensuales, publicados durante todo ese año y de los datos aportados por el Ministerio del Interior, destacó que ésta evaluación, se hace “en relación a un tiempo muy complicado, marcado en todos los ámbitos, por los efectos de la pandemia del COVID 19 y especialmente para las víctimas de VioGén”. De este modo, también destaca el “trabajo conjunto que se viene realizando con la Unidad de Programas Educativos del Ministerio de Educación y Formación Profesional, para seguir avanzando en la consecución de una verdadera escuela coeducativa, siendo fundamental la coordinación y las actividades llevadas a cabo con las personas responsables de Igualdad en los distintos centros educativos”. Durante esta rueda de prensa, Laura Segura, explicaba que, en cuanto a las denuncias por Violencia de Género, según las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Melilla, su evolución por trimestre fue la siguiente: “67 denuncias en el primer trimestre, 59 en el segundo, 71 en el tercero y 55 en el cuarto trimestre, por lo que se cerró el año 2020 con un total de 251 denuncias”. Indicó que en la “comparativa entre el año 2019 y 2020, las denuncias en Melilla han descendido en un 27,67%, con 96 denuncias menos, pasando de 347 denuncias en el año 2019 a 251 en este año”, asegurando que “los malos tratos en el ámbito de la pareja o ex pareja, así como los quebrantamientos en la órdenes de protección, han sido fundamentalmente los motivos para la mayor parte de estas denuncias”. En lo que se refiere al uso de los servicios del Estado, respecto a las llamadas al 016, desde la puesta en marcha de este Servicio, en septiembre de 2007 y hasta el 31 de diciembre de 2020, “se han recibido en Melilla 1.602 llamadas pertinentes”. Y desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre del pasado año, “se recibieron 107 llamadas, lo que supone un aumento del 22%, con respecto al año 2019, en la que se registraban 87 llamadas”. Continuó explicando que de éste registro, “66 llamadas fueron realizadas por la propia usuaria”, con un total del 61,6% de los casos, “34 llamadas por familiares o personas allegadas y 7 por otras personas o no consta”. Detalle que quiso resaltar, ya que “el descenso de las denuncias, se acompaña de un aumento de las llamadas al 016”. Aclaró además que, “en el mes de diciembre, que es el último mes publicado, se registraron 10 llamadas al 016, siendo ocho de ellas realizadas por la propia usuaria, es decir, el 80%, mientras que las otras dos, fueron realizadas por familiares o personas allegadas”. “El número de llamadas registradas en el mes de diciembre, supone un incremento del 233% con respecto al mismo mes del año pasado, en el que se registraron tres llamadas”. En relación al número de altas en el servicio telefónico de Atención y Protección para las Víctimas de Violencia de Género (ATEMPRO), “desde el 2005 y hasta el 31 de diciembre de este año, han sido 133”. Cerrándose el año 2020, con 16 usuarias activas, dos más que en el ejercicio anterior, lo que supone un incremento del 14% en este servicio. En cuanto a las mujeres con protección policial, “el número de casos activos con nivel de riesgo apreciado, a 31 de diciembre, es de 83, lo que supone un incremento del 40,6%, con respecto a diciembre de 2019, en el que se contaba con 59 mujeres con protección”. “El número de órdenes de protección y medidas por Violencia de Género, (en este caso están hasta septiembre porque todavía no están cerradas), desde enero a septiembre de 2020, tiene un total de 67 órdenes incoadas, siendo 62 adoptadas y 5 denegadas, habiéndose cerrado el 2019 con 36”, según afirma Laura Segura.En lo concerniente a los casos activos en VioGén, según los datos de diciembre, publicados en la página web del Ministerio del Interior, en su estadística mensual, “Melilla cerró el año con 155 casos activos, lo que supone un incremento del 22%, con respecto a diciembre de 2019, que se saldó con 127 y un descenso del 0,64 con respecto al mes de noviembre”. En la publicación estadística del mes de enero, por parte del Ministerio del Interior, “se contabilizan 150 activos, siendo la distribución por niveles en: 69, los casos activos no apreciados; 53, riesgo bajo; 27 riesgo medio y un riesgo alto. No teniendo en este momento ningún caso extremo”, aseveró. Además, “a los 150 casos activos de VioGén, tenemos que añadir los 1.879 casos inactivos y 1.908 víctimas totales, desde que está en funcionamiento este servicio en el año 2007”, destacó Segura, indicando que “en el momento actual, tenemos 156 de casos activos y riesgo alto”. En cuanto a la percepción de la Renta Activa de inserción, indica que “las mujeres víctimas de Violencia de Género, perceptoras, desde enero a diciembre, ascienden a 67”. Sobre las concesiones de autorización de residencia temporal y trabajo de mujeres extranjeras víctimas de violencia de género durante el año 2020, confirma que “se han concedido 27 autorizaciones”. Destaca a su vez, que las “casas de acogida para mujeres víctimas de Violencia de Género, así como de sus hijos e hijas, han estado prácticamente al 100% de ocupación, especialmente en los primeros meses de la pandemia”. Segura, entiende “necesaria la puesta en marcha de un tercer recurso”. Comunica que “ha descendido la presión ocupacional de las casas de acogida y de pisos tutelados en estos dos últimos meses y que siguen siendo atendidas las mujeres que estaban en el tercer recurso, que entraron en él por otras situaciones de violencia, más allá de la violencia relacionada con la pareja o ex pareja”. “Durante este año 2020 la casa de emergencias de la Cruz Roja, ha atendido un total de 60 personas, 33 mujeres y 27 menores, y en el piso tutelado, a otras 33 personas, 12 mujeres y 21 menores”. Por otro lado, en lo tocante al número de internos que cumplieron condena en centros penitenciarios al cerrar el año 2020, aclara que se trata de “16 personas, frente a los 25 con que se cerró el año 2019”, resaltando que “Melilla no dispone de pulseras de control, porque aquí las distancias no lo permiten” , indicando así que “la franja de edad en la que se dan más casos de violencia de género en nuestra ciudad es entre 21 y 40 años, siendo el 52% de nacionalidad española y con cargas familiares”, tratándose en “su mayoría de una relación entre cónyuges y en el menor de los casos, de ex parejas”, siendo madres el 70% de las mujeres denunciantes. Indica que “el rango de edad los agresores aumenta, así como es más alto también, el índice de personas con nacionalidad española, en torno a un 70%”. Segura destaca, que aunque “en Melilla, se cierra sin ninguna víctima con resultado de muerte por Violencia de Género” y pese a que ”2020 ha sido el año con ‘menos’ mujeres asesinadas, desde el 2003 a día de hoy, contamos con 1.079 mujeres asesinadas, con un caso aun en investigación y 37 menores , desde que se empezaron a contabilizar a los niños y niñas, como víctimas de violencia de Género”, haciendo hincapié en que “no hay que bajar la guardia, porque persisten las violencias visibles e invisibles”. “Sabemos que se ha ejercido con más intensidad que nunca la violencia de control, y el asesinato es la punta del iceberg”, apuntando que “en Melilla, en lo que llevamos del 2021, se ha registrado un descenso muy pronunciado en el numero de denuncias, con 10 en el mes de enero y 11 en lo que va de este febrero, lo que nos confirma que en los momentos en los que las restricciones son mayores y la situación de la pandemia empeora, el control se hace patente y las violencias silenciadas”, indicando que “el 78,3% de las violencias no se denuncian”. “Es necesaria más que nunca la detección desde otros ámbitos, como pueden ser los Servicios Sociales, los Centros educativos, o el ámbito sanitario”. Advierte que “la Violencia de género tiene un origen sociocultural y necesita por tanto una respuesta en la sociedad”. Y que “de todos estos datos aportados, debemos extraer la importancia de seguir trabajando para la erradicación de la desigualdad y de todas las violencias de género, así como, a atender y recuperar a todas y cada una de las víctimas, y seguir sensibilizando en la importancia de percibir esta violencia, como una violencia estructural, que se basa en las desigualdades que nos atraviesan, por una verdadera transformación y eliminación de la violencia, y se debe pasar por un cambio en el sistema y también por la prevención desde edades más tempranas. Para ellos sabemos que es fundamental el trabajo a desarrollar desde los ámbitos educativos es fundamental la implicación por parte de toda la sociedad y seguir trabajando en reforzar sobre todo la confianza de las mujeres en el sistema y en la mejora de los mecanismos de detección y sobre todo de prevención”, concluye.
