La Ciudad inició desde ayer la retirada de las estructuras instaladas ante las dos torres que coronan el centro del Palacio de la Asamblea y que se colocaron apenas once días después del terremoto del pasado 25 de enero para evitar mayores daños. El titular de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, asegura que con las actuaciones realizadas se ha reforzado ambas torres del Ayuntamiento de forma tanto interna como externa ante otro posible seísmo. En total la rehabilitación ha tenido un coste de unos 130.000 euros. A pocos días de que sucediera el seísmo de 6,3 grados de magnitud que azotó la Ciudad se dudaba sobre si, sobre todo, el torreón Sur del Palacio de la Asamblea, pudiera sobrevivir. Tras los trabajos de estabilización once días después del seísmo, y de rehabilitación desde el pasado mes de septiembre, ya no hay duda e incluso las actuaciones han ayudado a multiplicar su resistencia por si se produjera un futuro seísmo, indicó el consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo.
Las dos torres con más de 50 años desde su construcción por parte del arquitecto barcelonés Enrique Nieto han resistido gracias, según Quevedo, a las "rápidas y efectivas" medidas provisionales que se llevaron a cabo al inicio. Aún así, según adelantó Quevedo, y pese a que se va a iniciar la retirada de las estructuras de sujeción quedan algunas actuaciones, pero cree que antes de finalizar el año se habrán finalizado las obras.
En concreto algunos "remates" desde el punto de visto estético y "refuerzos estructurales", pero los técnicos han indicado que ya se podía retirar la estructura de estabilización.
130.000 euros la rehabilitación
La rehabilitación durante los últimos tres meses desde finales de septiembre ha tenido un coste de un total de 131.433 euros. A esto se suma, el montaje inicial de todas las estructuras incluyendo las bases de hormigón y los medios auxiliares, que tuvieron un coste de 58.000 euros y que asumió de forma íntegra la administración central por el Real Decreto 185/2016 que daba una subvención directa de 700.000 euros por los gastos de emergencias.
A continuación y tras la rehabilitación de ambas torres, el desmontaje más el alquiler de la estructura ha supuesto unos 38.700 euros que incluyen la demolición de las bases de hormigón y que sufraga el estado en un 50 por ciento mediante el Real Decreto 189/2016 que cubría aquellos daños de titularidad municipal.
Zona de amplificaciones
El titular de Coordinación y Medio Ambiente explicó que al encontrarse el Palacio de la Asamblea en una zona "cuyo suelo era más proclive a tener amplificaciones en caso de terremotos", al inicio se dudaba si pudiera ser posible su recuperación. Es por ello, que se hicieron desde los primeros momentos dos labores de consolidación: la instalación de un collarín metálico en el torreón Sur para estabilizarlo y en ambos torreones se cerró con fábricas de ladrillo macizo todos los huecos y en todas las caras, donde se encontraban celosías fracturadas y sillares y ladrillos desplazados por el movimiento sísmico.
Posteriormente, se pasó a instalar la estructura que en el día de ayer se empezó a retirar y que es la que ha ayudado a que los torreones puedan haber aguantado hasta septiembre cuando se pudieron iniciar las obras. Y es que tal y como recordó Quevedo si bien las primeras actuaciones fueron tramitadas como emergentes, posteriormente se iniciaron los procedimientos normalizados como cualquier otro concurso público, dado que había pasado el periodo de emergencias.
¿En qué ha consistido la rehabilitación?
Entre las actuaciones, se encuentra la instalación de unas fibras de vidrio tridimensionales junto con morteros que han conseguido convertir en uno los muros de ladrillos de los años 40, cuando se inicio la construcción. Estas fibras han permitido "sustentar los esfuerzos horizontales que son los fundamentales en un terremoto".
Además, se ha instalado una "estructura de acero interior sustentada desde la última planta del Ayuntamiento, en el almacén del reloj”. En esta zona, se han colocado cuatro pilares horizontales en cada uno de los torreones, a los que se ha unido una rehabilitación de las celosías que han pasado de ser de ladrillo a reconstruirlas con acero.
Las zonas internas afectadas
Sin embargo, no solo los torreones quedaron afectados por el terremoto, en especial el ala norte del Palacio fue una de las zonas más dañadas. Es por ello, que ya se ha ejecutado un proyecto para esta zona, sobre todo, la planta segunda.
Esta actuación ha sido financiada en un 50 por ciento a través también del Real Decreto 189/2016 para los daños en instalaciones municipales. A partir de esta subvención también se realizarán actuaciones en el revestimiento de los pilares de la zona central los cuales se pintarán y se arreglarán las grietas que se produjeron en la planta baja y primera. También está preparado un proyecto de actuación para la zona sur, pero que aún no ha sido finalizado.
