Emilio Guerra, representante de Coalición por Melilla, opina que la propuesta de igualdad presentada por el Partido Popular en la Asamblea abordaba los perjuicios que se producen en regiones como Cataluña y País Vasco, así que, por consiguiente, «se perdió otra oportunidad para reclamar todas las injusticias que sufrimos en Melilla simplemente por residir aquí».
La implementación práctica del artículo 14 de la Constitución ha resultado un fracaso, ya que no ha logrado asegurar una igualdad real y efectiva entre los ciudadanos, ni ha evitado la persistencia de situaciones de discriminación y exclusión social. Según un estudio del año 2022 realizado por la Comisión Nacional para la Eliminación de la Discriminación Racial y la Xenofobia, titulado «La lucha contra la discriminación en España», se señala que en España continúan existiendo actitudes y prácticas discriminatorias que violan los derechos humanos de las personas y restringen su participación política y su integración social. Además, el informe destaca la falta de datos oficiales desagregados por cultura, origen étnico o etnia que permitan evaluar el impacto y la extensión de la discriminación en el país. Según Guerra, el conocimiento de estos datos es un tema tabú en España, pero especialmente en Melilla, y también señala que muchos melillenses no tienen acceso equitativo a oportunidades educativas, laborales y sociales.
Según CpM, la Carta Magna no aborda de manera suficiente las disparidades económicas y sociales que afectan a numerosos habitantes en España, y en particular, los melillenses, son tratados en numerosas ocasiones como ciudadanos de menor categoría», complementa.
La brecha social entre personas de escasos recursos y personas adineradas se amplía cada vez más debido al modelo económico actual imperante. En la ciudad, hay una gran disparidad de ingresos entre distintos barrios, y esas desigualdades «no se resuelven recurriendo al marco teórico de la igualdad constitucional, sino implementando políticas progresistas decididas de reparto de la riqueza», concluyó Emilio Guerra.
