Si la parte deportiva es importante, no menos lo es la social para el Club Melilla Baloncesto, que intenta, día a día, acercarse a la sociedad melillense. Ayer, los jugadores Pablo Almazán y Pedro Rivero, acompañados por el directivo José Antonio García, visitaron las instalaciones del C.A.M.P. Francisco Gámez Morón. Guiados en todo momento por los trabajadores del centro y del gerente del mismo, Miguel Ángel Guillén, Almazán y Rivero conocieron el trabajo que se desarrolla con las personas con discapacidades psíquicas que, en régimen de internado o media pensión, se encuentran allí.
Durante todo el acto, los jugadores tuvieron la oportunidad de charlar y fotografiarse con los usuarios del centro, a quienes regalaron una gorra. La visita concluyó con la tradicional foto de familia.