El Melilla Balonmano Virgen de la Victoria no logra salir de su dinámica negativa y este sábado encajó su segunda derrota consecutiva, esta vez en la cancha del Balonmano La Salle de Córdoba por un claro 30-24. Un resultado que, además, lo deja matemáticamente sin opciones de luchar por el Play-Off de ascenso, ya que la segunda plaza queda ahora a ocho puntos de distancia cuando tan solo restan tres jornadas para la conclusión del campeonato.
Tal y como advertía en la previa el técnico Juan Martín del Boca, el mayor enemigo del Virgen de la Victoria sigue siendo el propio equipo melillense. La irregularidad ha marcado su temporada, alternando buenos momentos con fases de desconexión que, en partidos como el de este sábado, resultan determinantes.
El encuentro comenzó con ligera ventaja para los locales, que dominaron los primeros parciales (3-1, 6-4). Sin embargo, el conjunto melillense logró empatar momentáneamente el choque (7-7), antes de que La Salle impusiera nuevamente su ritmo para llegar al descanso con una ventaja de 15-13.
En la segunda mitad, los cordobeses apretaron el acelerador y fueron abriendo brecha en el marcador (18-14, 23-18, 28-22), mientras el Melilla Balonmano no encontraba la manera de frenar el ataque local ni de ser más resolutivo en el suyo. Finalmente, el partido se cerró con el definitivo 30-24.
Luciano Flores fue el jugador más destacado por parte del conjunto de la Ciudad Autónoma, firmando una actuación notable con 7 goles, aunque insuficiente para evitar la derrota.
El equipo afrontará ahora las tres últimas jornadas con el objetivo de cerrar el curso de la forma más digna posible, tras ver cómo se esfuma la posibilidad de pelear por el ascenso.