El Tribunal de Cuentas acaba de archivar cuatro expedientes que abrió a raíz de la fiscalización de las cuentas generales de la Ciudad Autónoma de los ejercicios presupuestarios de 2010 y 2011, una vez que el Ejecutivo melillense ha ofrecido toda la información que se le reclamó. Aún quedan otros seis expedientes abiertos de esos mismos ejercicios, aunque el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, dijo que el Gobierno local está convencido de que continuarán el mismo camino que los otros cuatro. El Tribunal de Cuentas abrió estos expedientes hace algo más de un año, lo que ocasionó las críticas de la oposición, que aseguró que todos los expedientes administrativos de la Ciudad Autónoma eran irregulares y existían “muchas sospechas” en torno a ellos.
Para Marín, la postura de la oposición suponía “insultos y descalificaciones” hacia la gestión del Gobierno melillense y ahora, una vez archivados, queda demostrado que el tiempo “vuelve a quitar la razón” a los partidos de la oposición, dejando “en entredicho sus manifestaciones vacías de contenido”. Por esto, insistió en su recomendación a los ciudadanos para que “no hagan caso de las declaraciones de la oposición porque solo tergiversan, manipulan e intoxican la realidad”.
Del mismo modo, consideró que el tiempo ha dado la razón al Ejecutivo de Imbroda con el archivo de estos cuatro expedientes, como ya ocurrió con otros de años anteriores, en los que el Tribunal de Cuentas pidió más información y tras recibirla, los resolvió de forma satisfactoria para la Ciudad Autónoma.
Cuestiones administrativas
El número dos del Ejecutivo local dejó claro que los expedientes que abrió el Tribunal de Cuentas partían de errores administrativos, al igual que las imputaciones judiciales que afectan a varios de los miembros del Gobierno local. “Son cuestiones administrativas que no tienen nada que ver con la corrupción” que se está dando en otros puntos del país, subrayó Marín.
“Cuando decimos que estos asuntos están enmarcados desde un punto de vista administrativo, al final quedan en nada porque cuando se dan todas las explicaciones, el Tribunal de Cuentas ve que es un procedimiento que se ha hecho ajustado a Derecho, que es lo que hace siempre el Gobierno”, afirmó su vicepresidente.
En rueda de prensa, el vicepresidente primero aseguró que existe “un abismo” entre lo que ocurre en Melilla y los casos que se están viendo en el ámbito nacional, provocados por “auténticos sinvergüenzas que se llevan dinero aprovechándose de cargos públicos”. “Eso no ocurre en nuestra ciudad”, aseguró rotundamente Marín antes de aclarar que las imputaciones de varios miembros del Gobierno melillense son cuestiones de tipo administrativo, donde “no se lleva nadie un euro” y “la gente trabaja de manera honesta y honrada”, insistió Marín.
De ahí que recordara cómo el presidente melillense, Juan José Imbroda, dijo hace unos días que hay que diferenciar los expedientes administrativos de los casos de corrupción.
