La movilización del 3 de octubre, convocada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos, busca frenar cambios en el Estatuto Marco.
El Sindicato Médico de Melilla ha expresado su respaldo a la huelga nacional convocada para el 3 de octubre por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM). La movilización tiene como objetivo defender los derechos laborales y retributivos del personal médico y oponerse a la nueva propuesta del Estatuto Marco, que consideran perjudicial para la profesión.
Entre las demandas del sindicato se encuentra la creación de un estatuto profesional específico para los médicos y facultativos. Este estatuto debería permitir un marco de negociación propio, en el que se aborden de manera integral las condiciones laborales, salariales y de desarrollo profesional. Además, el sindicato reclama una clasificación profesional A1+, que refleje las funciones, la formación y la responsabilidad del colectivo médico, junto con la retribución correspondiente.
El sindicato también exige el reconocimiento de la profesión médica como profesión de riesgo debido a su especial penosidad. Entre otras demandas, se incluyen complementos de destino justos (nivel 28), pagas extraordinarias íntegras, la eliminación de la movilidad forzosa y un régimen de incompatibilidades equiparable al de otros empleados públicos. Durante el periodo de formación sanitaria especializada, el sindicato busca mejorar las condiciones económicas y laborales.
Otras reivindicaciones del sindicato abarcan el 100 % de las retribuciones en caso de incapacidad temporal, maternidad o riesgo, protección ante situaciones de violencia contra médicos, y un plan de conciliación que permita compatibilizar la vida profesional y personal. También considera imprescindible recuperar la jornada de 35 horas semanales, regular los descansos entre jornadas de guardia y garantizar un descanso semanal de 36 horas.
El Sindicato Médico de Melilla rechaza la propuesta del nuevo Estatuto Marco, por considerar que elimina derechos esenciales para el colectivo médico, como incentivos para puestos de difícil cobertura, y limita la negociación de vacaciones y los descansos mínimos garantizados.
