Sofía Acedo es la cara nueva de la terna que el PP de Melilla presenta a las elecciones del próximo 20 de diciembre. Aunque es la primera vez que se presenta a las generales, asume como veterana el papel de candidata después de haber aspirado a un escaño en Europa y la Asamblea hasta en cuatro ocasiones pese a su juventud. Esta experiencia, unida al importante papel que asume en el Gobierno como consejera de Economía y Empleo y presidenta de Promesa, hizo que su nombre estuviera en muchas quinielas tras despejar el PP la incógnita del Congreso, aunque ella asegura que cuando se lo propusieron, fue la primera sorprendida. En esta entrevista con MELILLA HOY reflexiona acerca de esta antesala electoral y el reto del 20-D.
– Ha sido dos veces candidata al Parlamento Europeo y otras dos a la Asamblea como número 3 de la lista del PP. Ahora que es candidata en las elecciones generales al Senado, ¿le asusta el reto?
– No me asusta, pero sí creo que es una responsabilidad muy importante. El reto me enamora, pero porque soy una convencida absoluta de que el sistema bicameral de Monarquía Parlamentaria que tenemos en nuestro país es el mejor posible y creo que los políticos que estamos en un puesto de responsabilidad tenemos que intentar trabajar para que los ciudadanos recuperen la confianza en las instituciones. Es un error que los propios políticos devaluemos las instituciones de las que nos valemos y legitiman la voluntad popular. Asumo esta responsabilidad con la mayor de las confianzas de que voy a trabajar por el bien general y, sobre todo, llevando a Melilla por bandera siempre.
– ¿Y es mayor este reto que los anteriores?
– Es diferente. La gestión autonómica-local es muy cercana al ciudadano y posiblemente la más compleja porque se conoce más el sentir ciudadano. Estoy encantada con la responsabilidad que tengo ahora, creo que en mi consejería tengo unas competencias muy amplias y muy bonitas que permiten hacer muchas cosas. También alcanza un espectro mayor entrar en las Cortes Generales porque al final estás legislando para el país al completo, que también interviene en la vida diaria de los ciudadanos, aunque no de manera tan cercana como un Ayuntamiento o una comunidad autónoma.
– Su designación ha sido por unanimidad del Comité Electoral de su partido.
– Eso siempre ayuda, porque son tus compañeros de viaje. Esto al final es un barco donde todos remamos en la misma dirección con un objetivo claro, que es mejorar la calidad de vida del melillense, mejorar la ciudad, hacerla más abierta al resto del mundo, hacer una ciudad europea y de futuro. Contar con mis compañeros es lo mejor que puede pasar en este tipo de situaciones. Eso es muy gratificante, y ahora tenemos que luchar por conseguir el apoyo de la mayoría de los melillenses, que tenemos un trabajo por delante porque estoy convencida de que nos van a respaldar.
– ¿Cree que su juventud es un hándicap, teniendo en cuenta que el Senado es una Cámara con mucha historia y la designación de los senadores es directa?
– No lo creo. Nunca he visto la juventud como un hándicap o un beneficio. Puede haber gente de avanzada edad con una trayectoria impecable, un empuje grande y ganas de cambiar las cosas y trabajar por el bien común. Da igual la edad, aunque sí pienso que hay que intentar equilibrar entre experiencia y juventud. Quien piense que la juventud es un plus tiene una mentalidad muy arcaica.
– ¿Le han dado algún consejo?
– Sí, me dan muchos consejos de todo tipo. He notado mucho apoyo de muchísima gente y sobre todo, me insisten en seguir trabajando por Melilla y tenerla siempre muy presente, pero creo que eso es lo que han venido haciendo todos los candidatos actuales y los anteriores. Tengo muy buen aval, y si llegamos a los escaños, tenemos una responsabilidad importante. Son tiempos de cambio y en la configuración de las dos Cámaras van a entrar muchos colores políticos e ideologías y seguramente habrá que llegar a muchos acuerdos. Por eso me piden que defienda las ideas y la identidad del PP, pero siempre con la bandera de Melilla en la Cámara Alta. Y que no me agote de trabajar porque eso siempre va a redundar en el interés general. Me he sentido respaldada, espero que eso se refleje en las urnas el 20 de diciembre.
– Ahora mismo tiene numerosas responsabilidades asumidas en el Gobierno local y la Asamblea. Son compatibles con el escaño del Senado, pero si llega a él, ¿se centrará sólo en la Cámara Alta?
– Eso lo veremos conforme vayamos andando. Lo importante es que el Gobierno sea operativo y los parlamentarios nacionales también. En función de cómo se vayan dando las cosas veremos las posibilidades que se plantean, pero adelantarnos a los acontecimientos tampoco creo que sea buen augurio (ríe).
– Hay mucho debate con el Senado respecto a si habría que reformarlo o eliminarlo. ¿Qué piensa?
– Me gustaría conocer una propuesta de verdad y con fundamento para poder analizar. Que venga un señor que diga que se le ha ocurrido quitar el Senado y poner a los presidentes autonómicos a legislar, pone de manifiesto que tiene poca confianza en el sistema actual y poco conocimiento de la gestión de los presidentes autonómicos, cuyo mandato los ciudadanos le encomiendan regir el futuro de su comunidad autónoma y no de legislar. Pero es que últimamente sólo veo ocurrencias por parte de los partidos nuevos y el PSOE. El PP no está para eso, somos previsibles, sabemos lo que queremos, tenemos la idea de que el sistema actual es el mejor posible y lo defenderemos como tal. Ciudadanos, si no está de acuerdo con que exista el Senado, no debería presentar candidatos y debería luchar desde el Congreso de los Diputados y las cámaras legislativas autonómicas para lograrlo. El Senado tiene unas potencialidades importantísimas, es la Cámara de representación territorial. Partamos de la base de que yo estoy en contra de eliminar cámaras de representación ciudadana porque se limita la voluntad popular. Y además, hay que tener en cuenta que para suprimir o reformar el Senado hay que reformar la Constitución. Creo que es una temeridad lo que dice Ciudadanos respecto a eliminar el Senado, porque además, ¿quién ejercería sus competencias? Eso es un batiburrillo de cosas que los ciudadanos no demandan ni creo que sea el momento tampoco. Nuestro país necesita equilibrio, estabilidad y que sus instituciones generen confianza a sus ciudadanos y el exterior. El PP es el único partido que está aportando seriedad, confianza y es poco recomendable que los políticos, que nos valemos de ese sistema para ser legitimados, nos dediquemos a tirar contra el sistema. Esta propuesta me suena más a Podemos que a Ciudadanos.
– ¿Por qué pide el voto?
– Porque creo que el PP es el partido que ahora mismo más ha trabajado por asentar el sistema establecido y reforzar los cimientos del Estado de Bienestar. Venimos de una situación de crisis absoluta, económica, desempleo, en las instituciones, en el sistema… El PP fue el único partido que cuando peor estaba el país dio un paso adelante porque es el único que tiene sentido de Estado. Hay que recordar que el Gobierno de Zapatero adelantó las elecciones porque no quiso asumir esa responsabilidad. Seguimos teniendo ese sentido de Estado, el beneficio general está por encima de los réditos electorales. La prueba está en las medidas que se han tomado, que han sido durísimas y no nos gustaba tener que tomarlas, pero se hizo por el bien general. Hemos cumplido con la llamada de socorro y el mandato encomendado por los ciudadanos. Ahora nos presentamos con los deberes hechos y con España recuperándose gracias a estas medidas, que permiten que España vuelva a crecer y sea considerada por el exterior. Además, hemos sido los únicos que hemos legislado contra la corrupción. Ofrecemos seguridad, estabilidad, credibilidad, y eso es lo que necesitan los ciudadanos. El mejor aval que tenemos son 4 años de gestión seria y la confianza de los ciudadanos.
– ¿Qué cree que va a pasar el 20 de diciembre, con la aparición de los partidos emergentes y la caída del PP en las últimas elecciones celebradas?
– Creo que vamos a ganar las elecciones y el PP va a gobernar. Debe ser así. Y los españoles nos van a dar su confianza. Sí es cierto que irrumpen nuevos partidos políticos, que está muy bien porque eso de alguna manera engrasa la democracia y habrá que adoptar muchos acuerdos parlamentarios, tomar muchas decisiones conjuntas, pero eso es bueno y es sano para una democracia. El sistema que tenemos es para eso, los que arremeten contra él son incongruentes y no tienen claro qué quieren para este país. Lo importante el 20-D es saber qué es España y hacia dónde queremos ir. Creo que los ciudadanos nos darán su confianza, pero habrá que trabajar mucho porque gracias a las medidas que se han tomado y el esfuerzo que han hecho los ciudadanos hemos conseguido que la situación se revierta, pero eso hay que mantenerlo y tiene que llegar más al ciudadano de a pie. Y en Melilla, espero que los melillenses nos den su apoyo. El PP va a salir a la calle a contar la verdad, no nos vamos a dedicar a las ocurrencias ni a vender humo, tampoco en el discurso populista ni la demagogia absoluta. El PP saldrá con los datos sobre la mesa, va a explicar las reformas que se han llevado a cabo, haremos partícipes a los ciudadanos de nuestra gestión porque al final esto es un esfuerzo conjunto. Todos tomamos conciencia en 2011 de lo mal que nos encontrábamos, todos asumimos la responsabilidad de seguir adelante y tenemos que seguir esa senda del crecimiento con un Gobierno de Mariano Rajoy, que es una persona seria, contundente, creíble y a lo mejor no le veremos bailar o cantar, pero sí tiene claro qué quiere para su país y hacia dónde quiere que vaya. Para eso está el PP, en los momentos de crisis fuertes, el PP siempre ha dado un paso adelante y esta vez haremos lo mismo, por eso espero que depositen su confianza en nosotros.
– Si llega al Senado, ¿en qué comisiones le gustaría trabajar?
– Soy una persona polivalente, y donde decidan que deba estar, allí estaré. Me gusta estudiarme los temas, saber de lo que hablo, profundizarlo… Creo que podemos conectar muy bien el desarrollo autonómico de nuestra ciudad con un papel importante en el Senado. No tengo ninguna preferencia porque donde vaya, intentaré hacerlo lo mejor posible y luchar por aquello en lo que creo.
