El consejero de Hacienda, Daniel Conesa, ha lamentado “los muchos pufos” que el anterior Gobierno “ha dejado” en forma de facturas sin pagar. Solo en políticas sociales, son más de ocho millones y medio la deuda que acumula la Ciudad Autónoma entre tres empresas, lo que excede los 7.625.000 euros de remanente de tesorería que hay actualmente.
Esa es la cuantía que le queda al Gobierno de Imbroda de remanente tras haberse aprobado en el Pleno de la Asamblea el pasado viernes las modificaciones necesarias para financiar los nuevos bonos turísticos con cinco millones de euros y la convocatoria extraordinaria de la Línea 8 de ayudas a empresas por mantenimiento y creación de empleo durante la pandemia.
La intención del Gobierno local, según apuntó Conesa durante la sesión plenaria, es destinar el remanente a sufragar parte de las deudas que dejó el anterior Ejecutivo, “que son un montón”. “No podremos sufragar la totalidad de las relacionadas con Política Social”, lamentó el consejero de Hacienda.
Así, en la cuenta 413 hay casi 2,5 millones de euros de deuda con la empresa gestora del centro de acogida de La Purísima, además de 5.230.000 euros de deuda con la empresa que gestiona el Centro de Reforma y casi un millón de euros con la empresa de seguridad.
Esos “muchos pufos”, como señaló Conesa, serán abordados “con tranquilidad en las próximas semanas” por el actual Gobierno, centrado en estos momentos “en una fase de resolver las cuestiones básicas más urgentes”. “Pero no nos olvidamos de ustedes t de la gestión que nos han dejado”, advirtió a los partidos que gobernaron en la pasada legislatura.
