La incertidumbre se ha mantenido hasta última hora hora del viernes. Finalmente el mes sagrado de Ramadán comenzará para miles de melillenses de confesión musulmana mañana domingo, y no hoy sábado como también se barajaba. El rezo de la mañana servirá para hacer llegar a los musulmanes el mensaje del sacrificio para la propia purificación y la solidaridad hacia los más necesitados. Desde mañana, de sol a sol no se podrá comer, beber, fumar, ni practicar relaciones sexuales. Melilla, ciudad multicultural y con un número importante de habitantes de confesión musulmana, vive intensamente las jornadas de Ramadán, que afecta de lleno, en mayor o en menor medida, a toda la población.