El camino del cambio ya se inició con la apertura en la marina seca de una importante multinacional de alimentación que se complementará con otro negocio colindante de gran repercusión comercial que contribuirá también a impulsar el entorno. Y a todo ello se sumará en un futuro cada vez más cercano el hotel que se instalará en el Cargadero de Mineral sobre el mar. El puerto comercial de la ciudad ha dado un nuevo salto cualitativo en la mejora de sus servicios con la puesta en marcha de las cintas mecánicas en la pasarela de embarque que conecta los muelles del puerto melillense con la Estación Marítima. La Autoridad Portuaria ha realizado una inversión de 750.000 euros en este proyecto que va a proporcionar sin duda una mayor calidad a los pasajeros tanto a la hora del embarque como a la del desembarque. Las tres nuevas cintas, inauguradas el pasado jueves, acortan en velocidad y, sobre todo, reducen el esfuerzo de los viajeros a lo largo de 132 metros. Una distancia para nada desdeñable para aquellos que además deben transportar sus equipajes. Todo lo que sea sumar mejoras en las instalaciones portuarias tiene una gran repercusión ciudadana teniendo en cuenta que son muchos miles los melillenses y visitantes que las utilizan a lo largo del año. Y es que el Puerto tiene una importancia capital en el devenir ciudadano. De ahí, que insistamos en la relevancia que la ampliación del Puerto comercial puede tener en el contexto global de Melilla y de su economía por lo que pudiera añadir como centro de almacenamiento y distribución de contenedores, dado el considerable tráfico marítimo de grandes buques por el estrecho de Gibraltar, entre otras muchos ventajas.
Se entiende, por tanto, la evidente y continua apuesta de futuro que los responsables políticos de la ciudad están realizando en la zona portuaria con inclusión, de forma complementaria, del puerto deportivo melillense para que, de la misma manera, sea también un foco comercial de notable repercusión para la economía local. Y son conscientes de la necesidad de introducir cambios para ofrecer a los futuros inversores las mejores condiciones económicas para que vean oportunidad de negocios. En este sentido, existe un constante interés en adoptar medidas para disminuir el precio del suelo en la zona y que de esta forma repercuta positivamente sobre los futuros solicitantes de establecimientos comerciales y una actitud clara de mejorar el puerto deportivo que ya se evidencia con las mejoras que ya va introduciendo el máximo organismo portuario melillense, encabezado por su presidente Miguel Marín, al objeto de crear una zona de ocio y de negocios de interés generalizado a través de lavados de imagen, instalación de elementos adecuados en mobiliario urbano, jardinería, iluminación, unificación de criterios estéticos o la dotación de aparatos biosaludables para hacer ejercicio al aire libre, entre otras medidas.
El camino del cambio ya se inició con la apertura en la marina seca de una importante multinacional de alimentación que se complementará con otro negocio colindante de gran repercusión comercial que contribuirá también a impulsar el entorno. Y a todo ello se sumará en un futuro cada vez más cercano el hotel que se instalará en el Cargadero de Mineral sobre el mar.