El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, insistió ayer en la necesidad de reducir el tráfico comercial entre la ciudad y Marruecos porque “no se puede soportar” la carga que hay actualmente sobre la frontera que separa ambos territorios.
Imbroda reiteró su postura al señalar que el problema no es que el comercio fronterizo entre Melilla y Marruecos sea malo, algo que negó porque “es bueno”, sino que “es mucho” el que se está produciendo de un tiempo a esta parte.
“No puede ser mucho, tiene que ser acorde a los medios que hay, no puede ser un pozo sin fondo”, afirmó Imbroda, que añadió que no se pueden mantener los volúmenes que se están dando en esta actividad económica porque afecta negativamente a otros.
“Hace falta darle más riqueza económica a la ciudad, la frontera debe ser más permeable en el sentido turístico”, apuntó el presidente melillense defendiendo la necesidad de “bajar el comercio fronterizo para que sea bueno para los demás también”.