La población conoció un poco más acerca de los edificios más singulares de la Ciudad de una manera lúdica
Engalanados con trajes y vestidos de principios del siglo XX, los hombres y mujeres que se concentraron ayer frente al Banco de España acompañaron a un pintoresco presentador a conocer en profundidad y de una forma lúdica y divertida los edificios más singulares de Melilla, como la antigua Cámara de Comercio, la Casa de David Melul o el Teatro Kursaal. Todo ello amenizado por la música de los niños del Conservatorio de Música Profesional de Melilla, que les acompañaron durante el recorrido, bailes, y las divertidas actuaciones de los distintos personajes que aparecían en cada una de las paradas.
“Es una forma de acercar y poner en valor el patrimonio de Melilla”, afirmó la consejera de Cultura, Elena Fernández Treviño.