El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda ha pedido este jueves al Gobierno en el Senado que no caiga en «más debilidades» con la amnistía para saciar lo que es «insaciable» y que perjudica a «toda España». «Esto es un llamamiento a la responsabilidad, no caigamos en más debilidad para saciar lo que es insaciable y perjudicar a toda España, no usurpen la palabra de los españoles», ha sentenciado durante su intervención en la Comisión General de Comunidades Autónomas convocada en la Cámara Baja para hablar de la amnistía, y en la que han participado todos los presidentes regionales del PP y también con el catalán Pere Aragonés. En cambio, los socialistas rechazaron tomar parte en el debate.
Imbroda ha reprochado al «actual» PSOE que pretenda «reescribir la historia» para tapar la «vergonzosa hipoteca que quieren hacernos pagar a todos los españoles» y se ha mostrado convencido de que una hipotética ley de amnistía es «pura aritmética» para el líder socialista, Pedro Sánchez, quien considera que está dispuesto a pagar el precio que sea «necesario» para mantenerse en el Gobierno.
Para el presidente de Melilla no se puede hablar de gobierno progresista con «comunistas, filoetarras y secesionistas» y mucho menos cuando se están «cercenando los pilares de nuestro Estado democrático y de derecho», ha insistido.
Durante su intervención, Imbroda ha sostenido que desde el PP tienen sus principios «nítidos», mientras que nadie del Gobierno, ni ningún presidente autonómico del PSOE está hoy presente en la Comisión. «Están en el juego de consumar una gravísima traición», ha reprochado.
Ya a su llegada a la Cámara Baja, el presidente de Melilla valoraba esta ausencia como una falta de «talla moral» y posteriormente en la tribuna ha señalado que los «socialistas constitucionalistas» tienen una «importante responsabilidad frente a la deriva sanchista» porque la traición de Sánchez alcanza incluso a su propio electorado socialista.
Ha aprovechado, además, para lamentar la ausencia de los barones socialistas como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que se ha mostrado en numerosas ocasiones crítico con la amnistía.
“La amnistía, una aberración”
«La amnistía no es más que otro cambio de opinión del señor Sánchez, que sin duda, pasará a la historia como el presidente con menor credibilidad de la democracia», ha valorado y ha insistido en que lo que debería de hacer es presentarse a unas nuevas elecciones con su nuevo programa electoral «radicalmente alejado de la Constitución».
El presidente de la ciudad autónoma ha criticado que la gobernabilidad de España dependa de minorías «radicales e insaciables» entre las que ha incluido a la formación vasca EH Bildu y al expresidente catalán y líder de Junts, Carles Puigdemont.
«Sánchez dijo que lo traería de vuelta para que rindiera cuentas ante la justicia, hoy seguramente volverá en Falcon y con todos los honores», ha enjuiciado, ya que la investidura de Sánchez depende entre otras formaciones de los votos de Junts.
Para Imbroda es una «aberración» jurídica y moral que se pretenda construir un nuevo relato negando los hechos ocurridos en Cataluña en el año 2017 con la declaración de independencia del 1-O y que se ponga en «jaque» el poder judicial.
Por ello, cree que es «fundamental» levantar la voz tanto en esta Comisión de las CC.AA como en todas las manifestaciones y comisiones que «sean necesarias» porque «nos jugamos mucho».
Ante un hipotético Ejecutivo de Pedro Sánchez, Imbroda ha augurado que «un gobierno débil es la antesala de los mayores problemas para el país».
Unos mensajes de debilidad que desde «el sur se leen muy bien», poniendo como ejemplo el cierre «unilateral y hostil» por parte de Marruecos de la frontera con Melilla. «Hay un régimen de aduana para viajeros que se contempla para beneficios de los marroquíes y no para los españoles de Melilla y sigue así y dicen que tenemos excelentes relaciones», ha afeado.
