El PP ha exigido una limpieza de choque en Aulas Culturales para Mayores, que lleva un año sin limpiarse debido a un problema de impagos de la empresa adjudicataria del servicio de limpieza de esta y otras dependencias municipales.
La diputada local del PP Fadela Mohatar ha acudido este martes a Aulas Culturales para Mayores, un centro de desarrollo personal que depende de la Ciudad Autónoma y cuenta con 800 usuarios. Allí, acompañada por varios de los usuarios, ha mostrado el estado en el que se encuentra el centro. Según ha asegurado, hay un informe del Gabinete de Seguridad e Higiene en el Trabajo del mes de enero que amenaza a la Ciudad Autónoma con cerrar el centro si no mantiene unas condiciones mínimas de limpieza.
Mohatar cree que este caso es “la evidencia más palpable” de que el Gobierno de Melilla “es absolutamente incapaz de mantener los servicios más elementales”, ya que, cuando se trata de un servicio público como es la limpieza, “la administración se ve obligada a volver a contratarlo” cuando no se está prestando.
De haberlo hecho, según la diputada popular, la limpieza se habría mantenido en esta y otras dependencias municipales donde este servicio está adjudicado a la empresa Hércules, la plantilla, formada por 80 trabajadoras, habría sido subrogada, “y habrían podido cobrar un sueldo, que es lo más justo y social en un país de derechos fundamentales como el nuestro”.
En lugar de eso, ha criticado la inacción del Gobierno de Melilla ante este problema, que ha dado lugar a que el servicio de limpieza no se esté prestando de manera correcta por impago a la plantilla y por la falta de medios para llevar a cabo su trabajo, entre ellos, los propios productos de limpieza.
“Un bluf”
“Los baños de Aulas Culturales para Mayores se están limpiando solo con agua, muchas trabajadoras se han dado de baja y unas pobres heroínas que se mantienen hasta el día de hoy por no perder su puesto de trabajo llevan un año sin cobrar. Este es el Gobierno social que iba a ayudar a los trabajadores. Es un bluf de principio a fin”, ha lamentado Mohatar.
Frente a ello, ha señalado al Gobierno melillense actual como “el más prolífico en contratos a dedo, casi el 90 %, y en obras sin cumplir garantías de calidad. Esto es una cosa tan básica como que las personas cobren”, ha insistido la diputada local del PP, que considera “inaudito” lo que está sucediendo “en el siglo XXI”.
Por esta razón, el PP exige que se tomen, de manera inmediata, las medidas necesarias para hacer una limpieza de choque en Aulas Culturales para Mayores, cerrando sus puertas “una semana o los días que haga falta” para volver a poner a punto el centro, de manera que se puedan desarrollar sus actividades “con garantías de salubridad”.
Merma de las actividades
Al margen del problema de limpieza, el PP también ha criticado la gestión que desde el área del Mayor se está realizando en este centro, que hace poco cumplió 40 años y que, hasta la legislatura anterior, daba autonomía a su profesorado para el desarrollo de más de 40 disciplinas, si bien en este mandato “se le ha quitado potestad” y ya tampoco puede elegir a la dirección del centro.
“Ahora dan las órdenes desde la Dirección General de la Viceconsejería del Mayor, donde no tienen control del alumnado, ni saben cuánto hay, y quisieron quitar derechos laborales a los trabajadores”, ha afirmado la diputada popular.
Además, ha insistido en el descenso del número de actividades que se llevaban a cabo, entre ellas, “un convenio histórico y muy ventajoso con la Fundación La Caixa, a través del cual los mayores podían recibir alfabetización digital”.
Una de las usuarias: “Cada vez es peor”
Fadela Mohatar ha lamentado que los usuarios del centro “no han levantado más la voz porque tienen miedo de que les cierren el centro”. Una de ellas, María Luisa López, sí ha explicado ante las cámaras algunas de las deficiencias de las que ya se han quejado sin que les atiendan, entre ellas, que “está todo muy sucio”, pese a que las limpiadoras “hacen lo imposible por mantener el centro”.
También ha mencionado “la falta de protagonismo que tenía la cultura en Aulas Culturales para Mayores”, a cuyos usuarios “han delegado a viajes del Imserso y fiestas”.
“Los mayores somos algo más. Cuando nos jubilamos no se nos quitan las ganas de aprender, de saber y estudiar lo que no pudimos hacer cuando estábamos trabajando”, ha relatado esta usuaria, que dice llevar años acudiendo a Aulas Culturales para Mayores “y cada vez es peor”