Tango, el perro Teckel del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, dio pie al rescate del inmigrante atrapado en un tubo tras dar señales de que alguien había allí dentro. En los ocho años que lleva de servicio destinado en Melilla, acumula la localización de unas 1.700 personas ocultas en camiones, habitáculos, escondites imposibles y dobles fondos. La Guardia Civil destaca de él que es “de pequeño tamaño, pero de gran corazón”, y que contribuye a diario a localizar, auxiliar y rescatar a personas en situación dramática.