El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, anunció ayer que próximamente, el paso fronterizo de Farhana, el segundo en importancia entre Melilla y Marruecos, tendrá que volver a cerrar de forma temporal para asfaltarlo en el marco de las obras de remodelación a las que está siendo sometida. El Barkani no pudo concretar a preguntas de los periodistas la fecha en que será cerrado el paso fronterizo porque está a la espera de recibir la notificación al respecto de la dirección de obra. No obstante, avanzó que este cierre temporal podría ser en fin de semana o un día que afectara lo menos posible a los usuarios.
Según la previsión del delegado del Gobierno, este cierre será mucho menor que el anterior, que se prolongó durante tres semanas, ya que las labores de asfaltado podrían requerir apenas “una tarde o un día”.
El cierre, dijo El Barkani, es “absolutamente necesario” porque cuando se asfalte el paso fronterizo, no se podrá pasar ni tampoco podrá haber vehículos circulando para pasar de Melilla a Marruecos y viceversa.
Respecto a la polémica por la reapertura tras el cierre anterior, que tuvo lugar desde el 13 de febrero hasta el 6 de marzo, El Barkani insistió en que no se arrepiente de haber tomado esa decisión porque su obligación como delegado del Gobierno es prestar el mejor servicio a los ciudadanos y eso no se consigue cerrando la frontera varios meses.
“Esa hubiera sido la fórmula más sencilla”, admitió El Barkani, consciente de que las obras son molestas, pero insistió en la importancia del paso fronterizo de Farhana y la necesidad de mantenerlo abierto mientras la remodelación ha sido compatible con su operatividad.
Asimismo, dijo que bajo ningún concepto se siente responsable del atropello de un guardia civil en la frontera de Farhana tras su reapertura, y afirmó que quien lo sitúa como responsable “se descalifica” a sí mismo, ya que como afirma la sentencia emitida sobre este asunto, se trató de un accidente que “no es el primero, y ojalá sea el último”.
