Ni el infernal ambiente con el que el Pazo hizo vibrar a su equipo ni el gran segundo tiempo de Sergio Sánchez pudieron detener el hambre, la ilusión y las ganas de seguir creyendo de un Ourense Baloncesto que se encomendó a Salva Arco y Guillermo Rejón para seguir soñando con el ascenso (69-73). Será hoy martes cuando ambos equipos se jueguen la segunda plaza para la Liga Endesa (2-2). El Breogán no pudo completar el pasado domingo su gran noche, la que lleva esperando desde 2006, cuando se despidió de la ACB para iniciar una travesía por el desierto de la Adecco Oro. Y eso que a falta de cinco minutos para el final del encuentro, con un 67-61, todo parecía encaminado para el ascenso del conjunto de Lisardo Gómez.
Ante una afición entregada y pintada de celeste, y con un rival con la soga al cuello, el cuadro lucense no fue capaz de sentenciar la serie, en la que tenía ventaja (2-1), con la opción de decidirla en casa. El Ourense, siempre competitivo, no acusó el verse contra las cuerdas y supo jugar con maestría los minutos decisivos de la mano de sus jugadores veteranos. Salvó el ‘match-ball’ y todo se decidirá en Ourense, donde empezó este play off, el llamado derbi del Miño.
El equilibrio, como había sucedido en los dos encuentros anteriores de la eliminatoria, fue la tónica de un partido en el que cada equipo hizo valer sus puntos fuertes: el Breogán apostó por el juego interior para rentabilizar el poderío de sus hombres altos, mientras que el conjunto ourensano apeló a su eficacia desde el perímetro.
