La Asamblea de Melilla ha dado luz verde al nuevo reglamento de terrazas, que facilitará a los hosteleros la instalación de mesas en la vía pública porque además de clarificar lo que está permitido y lo que no, también simplificará la tramitación al renovar de forma automática las licencias si no cambian de un año a otro.
Este nuevo reglamento salió adelante ayer con el voto a favor de todos los grupos políticos menos Coalición por Melilla (CPM), que se abstuvo, una postura que el consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, dijo no comprender, ya que los cepemistas no plantearon ninguna propuesta que no se haya tenido en cuenta.
Quevedo, en declaraciones a los periodistas, destacó que este reglamento es “muy positivo” para Melilla, ya que fomentará y facilitará la instalación de terrazas a los establecimientos hosteleros que deseen contar con una, y ha destacado especialmente la renovación automática de las licencias, de manera que solo les llegará el cargo económico como ocurre con los vados.
De esta manera, la Ciudad Autónoma logra un ahorro desde el punto de vista administrativo, ya que no tendrá que tramitar cada año 150 licencias de terrazas, muchas de las cuales son innecesarias porque menos de un 10 % son nuevas o incluyen modificaciones respecto al proyecto original, que serán los casos en los que habrá que pedir la licencia.
El consejero explicó que la Ciudad Autónoma ha regularizado en esta legislatura un total de 40 terrazas que ocupaban vías públicas, ya fuera mediante la colocación de mesas y sillas en espacios peatonales o con estructuras que eran “verdaderas construcciones en medio de la vía”.
Estas experiencias, junto con los proyectos específicos realizados para las calles La Legión y Mar Chica, el Paseo Marítimo y el centro, se han recogido en el nuevo reglamento de terrazas, que también facilita la labor a los proyectistas al establecer con claridad lo que estará autorizado en cada momento y con las condiciones “exactas”.
En la actualidad solo hay un par de terrazas que no están regularizadas y que tienen orden de que sean desmontadas, ambas en el Industrial, según indicó Quevedo, que mostró la intención del Gobierno de lograr el máximo consenso, razón por la que han sido aceptadas muchas de las propuestas presentadas por la oposición.
