La Consejería de Bienestar Social propone que el nuevo pabellón de primera acogida que se pretende construir dentro del Centro de Purísima, cuente con un espacio independiente como centro en el que atender a menores extranjeros no acompañados con trastorno de conducta, con lo que se evitaría tener que trasladarlos a centros especializados de la península. El consejero Daniel Ventura afirma que el edificio tendrá capacidad para entre 45 y 50 menores, en zonas diferencias y que se está a la espera de que Fomento presente el proyecto. El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, confirmó ayer a este Diario que la Consejería de Fomento trabaja "a marchas forzadas" en el diseño del nuevo edificio de acogida que se pretende levantar en el interior del centro de menores de la Purísima. La idea es que "cuanto antes se pueda llevar a cabo la construcción porque se trata de una cuestión urgente en la que venimos trabajando de forma coordinada todas las áreas del Gobierno de la Ciudad", dijo.
Nuevo edificio
La idea primitiva era construir un nuevo módulo de primera acogida dentro del propio centro de la Purísima, ante la imposibilidad de poder abrirlo en cualquier otra zona de la ciudad. En cualquier caso, el nuevo edificio tendrá una capacidad de entre 40 y 50 plazas. Pero el inmueble estará dividido en dos espacios e incluso contará con entradas diferenciadas. La zona más amplia funcionará como centro de primera acogida, en el que los menores recién llegados permanecerán "el tiempo que sea necesario para que se aclimaten a la nueva situación, antes de pasar al resto de módulos".
El otro espacio funcionará como centro de atención de jóvenes con trastorno de conducta. "Muchos de los jóvenes, de los menores extranjeros no acompañados que encontramos en la calle tienen dificultades de comportamiento, no cumplen normas porque sufren un trastorno de conducta. Son jóvenes que no tienen en su repertorio valores normalizados o hábitos de vida más normales como cualquier otro niño de su edad, y por eso tienen que estar en un régimen de acogida distinto", indicó.
Este mini centro de trastorno de conducta contará con una plantilla especializada de profesionales como requiere este tipo de instalaciones. Explicó que el ingreso se hará mediante orden judicial y en base a estudio psiquiátrico. "Es un centro con un régimen más especializado, porque para poder salir, los niños tienen que hacerlo con la autorización y supervisión de los educadores. No será de régimen cerrado ni abierto, sino multidisciplinar para atender a niños con trastorno de conducta".
Explicó que hasta el momento, cuando se enfrentan a estos casos, la solución nada sencilla es la de enviarlos a centros especializados de la península, con la correspondiente orden judicial. El coste de estos centros es muy elevado, indica el consejero, algo que se resolvería con la apertura de este tipo de instalaciones en la ciudad.
El informe con las características y especificidades de este centro mixto se encuentra en posesión de la Consejería de Fomento desde hace algo más de un mes.
El consejero Daniel Ventura espera que en unas semanas reciban noticias sobre el diseño en el que se trabaja. Reconoce que no es una tarea sencilla y que se intenta actuar a la mayor celeridad, habida cuenta de que el centro de Purísima alberga ya a 525 menores extranjeros no acompañados, y precisara de esta ampliación.
Educadores de calle
Daniel Ventura también indicó que se está a la espera de que se vuelva a reunir la mesa de contratación para proceder a la adjudicación del contrato, por un año de duración, del programa de educadores de calle. La idea es que pueda ponerse en marcha a finales de abril. "El director general del área del Menor y la Familia ha elaborado el informe de las empresas que se han presentado valorando los documentos que presentan. Ahora, cuando se reúna la mesa de contratación, se realizará la adjudicación. Es algo que va a ocurrir rápidamente, porque de hecho ha habido solo siete días de publicación del pliego. Es un tema urgente", reiteró.
El contrato tiene una duración de un año y permitirá que un equipo de 16 profesionales, se encarguen de su funcionamiento. Entre ellos se encontrará un enfermero, trabajadores o educadores sociales y auxiliares de educación. Dispondrán de dos furgonetas para su trabajo, con las que realizar derivaciones o traslados de los menores que encuentren en la calle, bien al centro de acogida, a los centros de salud si fuera necesario. Los trabajadores dispondrán también de teléfonos móviles en contacto con el 112 y la Consejería para coordinar su trabajo.
Las comunidades autónomas no quieren acoger a los menores de Melilla
Manifestó el consejero de Bienestar Social que hasta el momento las comunidades autónomas y ayuntamientos a los que se les invitó a acoger a menores extranjeros tutelados por Melilla, o no han respondido o lo han hecho en tono negativo.
Indicó Ventura que se han dirigido en especial a los gobiernos y consistorios gobernados por partidos con representación en el parlamento nacional e incluso en Europa, "que han visitado Melilla y que nos animaban o exigían que se hiciera un reparto de los menores que acogemos entre todas las comunidades, pero con su negativa a nuestra petición se demuestra la demagogia y mentira de estos personajes que han venido a la ciudad a querer dar lecciones de no sé qué".
Aseguró que estas formaciones están más interesadas en realizar "circos mediáticos que en trabajar de verdad por los menores", por lo que les reprocha que cuando se les ha pedido que acojan a menores extranjeros en su territorio como han exigido a Melilla, que ahora rechacen la invitación "alegando que es que ellos también tienen allí a menores acogidos". "Es todo demagogia, mentira y postureo, que vienen a criticarnos pero rechazan ayudar cuando se lo pedimos. Quieren engañar a la sociedad pero ya los conocen", dijo.
