El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, aclaró ayer que el muro que Donald Trump quiere levantar entre Estados Unidos y México “no tiene nada que ver” con la valla entre Melilla y Marruecos, puesto que el muro es “un gesto de hostilidad” y la frontera metálica de Melilla no.
A preguntas de los periodistas, Imbroda señaló que el muro “es, de alguna manera, un gesto de hostilidad diplomática y de relaciones entre Estados Unidos y México”, pero “la valla metálica no es, ni muchísimo menos, un gesto de hostilidad contra Marruecos”, del que recordó que es un país vecino.
“Tampoco se nos ha ocurrido decir que la paguen”, agregó Imbroda mostrando su desacuerdo con la postura de Trump de reclamar a México que abone los gastos de construcción del muro con Estados Unidos, algo que “tiene gracia”, dijo.
El presidente melillense señaló que “esto de los muros no es una cosa novedosa”, puesto que ayer pudo ver en las redes sociales el muro que México hizo en sus lindes con Guatemala por la parte sur.
Una vez más, Imbroda afirmó que la valla “no es un problema de Melilla”, sino de Europa en su conjunto, pero los melillenses son los que lo sufren. “La valla nos viene porque estamos aquí, pasamos por aquí y está ese problema”, afirmó para concluir el presidente melillense.
