El ministro de Justicia, Rafael Catalá, mostró ayer su compromiso en Melilla de revisar los tipos penales para intentar dar más protección a los ciclistas ante accidentes tanto en la tipificación de ese posible delito como en la revisión del concepto del deber de omisión de socorro. Catalá se refirió a este asunto después de que 3.000 melillenses participaran el sábado en una marcha en recuerdo de Carlos Huelin, el ciclista de 38 años que murió el domingo 5 de marzo tras ser atropellado por un joven que septuplicaba la tasa máxima de alcohol permitida, que se dio a la fuga, aunque posteriormente fue detenido e ingresado en prisión provisional sin fianza. A preguntas de los periodistas, dijo que en toda España hay “una alta sensibilidad con este tipo de cuestiones”, y sobre lo que la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha dirigido al Ministerio de Justicia “con la sensibilidad de encontrar soluciones”.
El ministro recordó que desde el Derecho Penal se actúa en términos de represión, fijando tipos delictivos que en el caso de concurrir, generan un rechazo de la sociedad en términos de condena.
Sin embargo, en la actualidad el Código Penal tiene configurada la omisión del deber de socorro de una manera “muy genérica”, lo que provoca que “en ocasiones no se encuentren elementos del tipo para aplicar y sancionar esas conductas” relacionadas con accidentes entre ciclistas y coches, que en ocasiones terminan con resultado de muerte.
“Quizá en esta cuestión tenemos que fortalecer la tipificación de este tipo de delito de accidentes generados por vehículos contra ciclistas”, reconoció Catalá al señalar que en la actualidad, el uso de la bicicleta está cada vez más extendido, lo que “requiere una especial protección”, ya que a todo el mundo preocupa cuando hay accidentes con lesiones graves o muertes.
De ahí su compromiso de revisar los tipos penales, valorar estas circunstancias junto al Ministerio del Interior y la DGT, y ver qué medidas se pueden adoptar para “aportar algún elemento adicional de protección a los ciclistas”.
Consideró que se debe dedicar atención a este asunto porque es “una realidad en la sociedad española y una preocupación que llega a todos”, por lo que “el mejor servicio que se puede hacer desde el Derecho Penal a la sociedad es identificar prioridades, identificar inquietudes y tipificarlas adecuadamente para tratar de corregir esas prácticas”.
Imbroda lo planteó a Catalá
Este asunto fue uno de los que abordó el ministro en su reunión con el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, quien aludió a la “sensibilidad a flor de piel” que existe en Melilla en torno a este asunto por el “accidente desgraciado” que sufrió Carlos Huelin. Imbroda trasladó al ministro que al Gobierno melillense le parecería muy bien que “esto se profundizara y se llevara a efecto”.