El Español publica parte de una conversación entre la líder socialista y la denunciante, que asegura que tanto Rojas como Treviño y la secretaria nacional de Igualdad del PSOE nacional lo sabían y no hicieron nada
Al menos tres dirigentes del PSOE eran conocedoras del supuesto acoso laboral denunciado por una trabajadora de Televisión Melilla contra el director gerente, el también socialista Yeray Díaz, sin que se tomaran medidas al respecto, según ha informado este sábado el diario El Español.
Este medio nacional apunta a la secretaria general del PSOE, Gloria Rojas, la consejera de Igualdad y presidenta de Inmusa, Elena Fernández Treviño, y la secretaria de Igualdad del PSOE nacional, Andrea Fernández, que intervino en la clausura del Congreso de la formación socialista en diciembre de 2021 en el que Rojas revalidó su puesto como líder del partido en Melilla.
El Español recoge el testimonio de la denunciante, Dunia, y parte de una conversación vía WhatsApp entre ella y Rojas, quien pidió a esta trabajadora de Televisión Melilla que no publicara nada en las redes sociales sobre este asunto y, en lugar de ello, hablara con ella para intentar solucionarlo.
“Vienes hoy y hablas conmigo. Pero no cuelgues cosas que perjudican, por favor”, le pidió Rojas el 13 de diciembre de 2021, solo un día después del Congreso Regional del PSOE.
La trabajadora de TVM que denunció al gerente de la sociedad pública le rebatió que no había puesto nada en sus publicaciones que perjudicaran al partido porque no lo había nombrado, ni tampoco a Televisión Melilla. Pero Rojas le respondió: “Todo el mundo sabe que es por Yeray”.
Según la información que recoge El Español, esta trabajadora de la televisión pública local también pidió ayuda a Treviño, a quien relató el supuesto acoso del que estaba siendo víctima y la situación laboral en la que estaba trabajando como «falso autónomo». La respuesta de Treviño, según publica este medio nacional, fue: «No te preocupes, que todo se va a arreglar».
En cuanto a Andrea Fernández, Dunia le escribió vía mensaje privado de Instagram: «Aquel día, cuando estabas en el escenario, este señor fue reelegido en la Ejecutiva regional. (…) Mientras tú dabas tu discurso y hablabas de igualdad, feminismo y nuestros derechos, él estaba ahí, en esa primera fila, sonriendo y aplaudiendo. Terminé en los baños del hotel vomitando y ahogada por un ataque de ansiedad». Los mensajes quedaron en ‘visto’ y sin respuesta.
