El equipo melillense reanudaba en la tarde de ayer las sesiones de entrenamiento en las instalaciones del Pabellón Javier Imbroda, escenario en el que disputará su próximo compromiso liguero, y lo hacía con todos los jugadores a pleno rendimiento, incluido Sergio Llorente, una vez recuperado de unas molestias físicas que le impidieron participar en el último encuentro frente al Leyma Coruña. La única excepción volvió a ser la del lesionado Nedim Dedovic. Los azulones regresaban en la tarde del pasado lunes a nuestra ciudad tras disputar el partido ante el Leyma Coruña y en el que sumaron su cuarta derrota de la temporada. Desde ayer ya se preparan para afrontar un nuevo ‘clásico’ de la LEB Oro, y lo hacen con la ilusión de que ese encuentro suponga un verdadero punto de inflexión en la dinámica de este inicio de curso.
Por la mañana el cuerpo técnico había programado un entrenamiento voluntario, que algunos jugadores aprovecharon para trabajar en el gimnasio y realizar diversos ejercicios de tiro sobre el parqué del Pabellón Javier Imbroda.
Ya por la tarde la agenda estuvo mucho más ocupada. No en vano, a primera hora los integrantes del decano se sometieron a las pertinentes pruebas de antígenos para poder afrontar el duelo ante los lucenses. Posteriormente, se dirigieron a la sala de video para ver aspectos tácticos a corregir del choque del domingo en A Coruña, para finalmente bajar a la pista de juego y completar una sesión táctica.
Todos los jugadores de la plantilla participaron en esta primera sesión preparatoria, incluido Sergio Llorente, quien, debido a unas molestias físicas, se perdía el último compromiso liguero. El que no trabajó con el resto del grupo fue el alero Nedim Dedovic, quien continúa con su recuperación.
Hoy y mañana está previsto que el equipo de Alejandro Alcoba se ejercite por la mañana, siendo la del jueves la última sesión preparatoria de cara al partido del viernes, a partir de las 18’30 horas, frente al Leche Río Breogán.
