La U.D. Melilla sumó este domingo tres puntos de oro en su lucha por la permanencia tras imponerse por un ajustado 1-0 al Atlético Navalcarnero en el Estadio Álvarez Claro. En un encuentro muy igualado y de máxima intensidad, el tanto de Lolo González en el primer tiempo sirvió para sellar una victoria clave que permite a los azulinos alejarse a 5 puntos del Play-Out y mantener una renta de 7 sobre la zona del descenso directo. Fue un partido sufrido, especialmente en el segundo tiempo ante el acoso del conjunto madrileño, aunque sin peligro, pero los de Ángel Rodríguez resistieron con oficio para prolongar su buena dinámica desde la llegada del técnico leonés, con siete puntos de los últimos nueve posibles, y frenar en seco la racha triunfal del Navalcarnero, que acumulaba cinco victorias consecutivas.
El partido arrancó con intensidad, con un Melilla entrando bien por las bandas y creando peligro, aprovechando también el viento a favor en la primera mitad. Los locales avisaron muy pronto, en el minuto 2, cuando Iván Fernández se plantó solo ante el portero visitante, pero un defensa evitó el gol in extremis. Poco después, en el 8’, llegó el único tanto del encuentro: Fran Varela botó una falta desde la izquierda y Lolo González, completamente solo en el segundo palo, cabeceó con fuerza y precisión al fondo de las mallas.
El tanto dio alas al equipo melillense, que pudo ampliar distancias en el 10’ tras una gran acción de Moha Bassele en un doble remate de Carlos Bravo, el primero detenido por el guardameta y el segundo desviado con todo a favor. Sin embargo, el Navalcarnero no tardó en reaccionar a partir del cuarto de hora. En el 17’, un error de Manu Galán permitió a Alejandro Morrenis plantarse solo ante Edu Loscos, que salvó el empate en un mano a mano providencial. El portero del Melilla se erigió en protagonista con más intervenciones de mérito, como en los minutos 21 y 23, ante Ángel López y Morrenis, respectivamente.
Antes del descanso, el Melilla también gozó de una opción clara tras un pase filtrado de Moha Bassele a Iván Fernández, que fue frustrado por la zaga madrileña, mientras que los visitantes cerraron el primer acto con una llegada peligrosa de Claverías, que remató alto en una posición inmejorable.
En la segunda parte, el Melilla volvió a salir con ambición y dominó los primeros compases, especialmente por la banda izquierda, donde Víctor Morillo desbordó con frecuencia, pero sus centros no encontraron rematador, como en el 74’, cuando colgó un balón medido que Carlos Bravo no logró conectar por centímetros.
El Navalcarnero, por su parte, respondió a partir del minuto 65, con la posesión del balón, pero sin claridad en los metros finales. A pesar de jugar con el viento a favor, apenas inquietó al portero Edu Loscos, y el Melilla supo resistir con orden y solidez defensiva para asegurar una victoria que le acerca a la permanencia.