El equipo azulón ya reanudó los entrenamientos este lunes con una doble sesión de trabajo, comenzando por la tarde a preparar tácticamente el partido del viernes ante el conjunto extremeño. Los melillenses intentarán mantener su fortaleza en el ‘Javier Imbroda’, donde sólo han perdido dos encuentros durante la presente temporada. El Melilla Baloncesto, tras acabar el pasado viernes de la mejor posible la fase regular con una victoria sobre el Quesos Cerrato Palencia, en un partido en el que ninguno de los equipos se jugaba nada, ya está centrado en el nuevo objetivo. Tras no poder hacerlo de manera directa, ahora los melillenses tendrán que intentar lograr el ascenso a través de unos durísimos y apasionantes Play Off de ascenso a la Liga Endesa, que comenzarán con el enfrentamiento en primera ronda ante el Cáceres Patrimonio de la Humanidad.
Para preparar la cita ante el cuadro cacereño, el decano volvió en la mañana de ayer al trabajo en la sala de musculación de las instalaciones del ‘Javier Imbroda’. Una vez concluida la sesión de pesas, el equipo se trasladó a la cancha de juego para continuar con el entrenamiento. Dicha sesión contó con la presencia tanto de Eloy Almazán como de Jorge Sanz, cuyas recuperaciones marchan por buen camino después de perderse, por lesión, el último compromiso liguero.
Por la tarde, la plantilla regresó al pabellón para completar el doble turno de trabajo programado por Alcoba y su cuerpo técnico. El plan de trabajo para el resto de la semana incluye tres nuevos entrenamientos para hoy, mañana y el jueves, todos ellos en horario matinal. El sábado por la mañana el equipo realizará una sesión regenerativa, antes de afrontar el domingo el segundo duelo de la serie ante el Cáceres.
