Los de Alejandro Alcoba, tras la derrota sufrida el pasado viernes en el Polideportivo El Plantío, reanudaron ayer las sesiones de entrenamiento con vistas a preparar ya la siguiente cita, la que deberán afrontar en apenas tres días, en el Pabellón Javier Imbroda, ante el conjunto castellonense. El grupo se ejercitó, en doble turno, al completo y sin ningún tipo de contratiempo. Sin tiempo para pensar en la derrota del pasado fin de semana, el Melilla Baloncesto volvió a los entrenamientos en la matinal de ayer en el Pabellón Javier Imbroda, con vistas a preparar el choque del próximo viernes (21’00 horas) ante el Amics Castelló. La FEB ha designado para dirigir este duelo, entre melillenses y castellonenses, a la pareja formada por Jorge Muñoz García y Esperanza Mendoza Holgado.
El cuerpo técnico azulón había citado a todos sus jugadores a las 10’00 horas en la instalación deportiva. Así, y tras visionar un video del encuentro de la última jornada frente al San Pablo Inmobiliaria Burgos, los jugadores comenzaron a ejercitarse en la sala de musculación. Posteriormente, la plantilla trabajó en la cancha de juego realizando suaves ejercicios de tiro por parejas. No hubo que lamentar ninguna ausencia a este primer entrenamiento de la semana, en el que también participaron varios componentes del plantel del CAM Enrique Soler.
Por la tarde, el equipo melillense entrenó de nuevo, desde las 19’00 horas, en el Javier Imbroda, comenzando a preparar el siguiente partido ya bajo la dirección de Alcoba. Dura prueba la que tendrán el viernes los jugadores del decano, puesto que se van a ver las caras con uno de los conjuntos revelaciones en este inicio de temporada como es el recién ascendido Amics Castelló.
El plan de trabajo programado de aquí hasta el viernes, día del encuentro ante la escuadra castellonense, incluye un nuevo turno de trabajo para hoy martes, mientras que mañana miércoles y el jueves el Melilla Baloncesto se ejercitará en una única sesión matinal.
El rival
El Amics Castelló no pudo sorprender, en su último partido, al Quesos Cerrato Palencia, aunque los levantinos vendieron cara su derrota (95-101).
Ya lo había anunciado el técnico local Toni Ten que su equipo iba a saltar a la pista dispuesto a plantarle cara a todo un favorito al ascenso y así lo hicieron los castellonenses durante un serio primer periodo.
Toda una declaración de intenciones en la que tuvo un protagonismo importante el interior Víctor Hidalgo, aguantando el pulso inicial propuesto por un Lamont Barnes que llegó con galones de líder tras el gran encuentro protagonizado ante Burgos.
A base de un buen trabajo en el rebote ofensivo y mediante los puntos de Manu Rodríguez, el Amics logró mantener el tipo ante un Quesos Cerrato que perdió a Marc Blanch por lesión en los primeros compases. Una acción que le obligó a retirarse a los vestuarios espoleando a un equipo que castigó los pocos errores de su rival con buenas acciones a cargo de Romà Bas y un Dani Rodríguez que puso una pequeña diferencia con un 2+1 (18-22).
Fue, precisamente, el base catalán el encargado de dar una nueva puñalada a su rival con un certero triple al inicio de un segundo periodo en el que el cuadro de Porfi Fisac trató de poner tierra de por medio con una renta de 11 puntos que obligó a Toni Ten a parar el choque (20-31). La maquinaria palentina se encontraba ya en marcha y su caudal anotador se mantuvo intacto para finiquitar un excelso primer tiempo con el que apuntar ya al triunfo (39-52).
Con Marc Blanch de vuelta a las pistas, el Quesos Cerrato siguió creciendo en el encuentro. Un triple de Joan Tomás les servía a los visitantes para mantener la inercia, pero cuando todo parecía decidido con los de Porfi Fisac 20 puntos arriba (62-82), el Amics se vino arriba impulsado por su afición a la búsqueda de una remontada épica. De este modo, los puntos de Cabot, Blair y Nwogbo llegaron a colocar a los de casa a seis puntos a falta de un par de minutos, pero el gran acierto del cuadro palentino impidió que la victoria se quedara en casa.
