En la sesión de ayer, la primera de la tercera semana de pretemporada para los azulones, el entrenador Alejandro Alcoba y su cuerpo técnico siguieron trabajando el aspecto táctico con la plantilla de cara al torneo que el decano afrontará este próximo fin de semana, en Lugo, ante dos exigentes adversarios como el Quesos Cerrato Palencia y el Cafés Candelas Breogán. El Melilla Baloncesto retornó ayer tarde a los entrenamientos, tras disputar durante este fin de semana, en Granada, sus primeros test de pretemporada. Los de Alejandro Alcoba concluyeron con buenas sensaciones su primera gira de amistosos que le llevo a jugar ante dos rivales de la LEB Plata, como son el Aceitunas Fragata Morón y el Covirán Granada, a los que acabó imponiéndose con cierta claridad. Aún así, todavía es pronto para sacar conclusiones.
Ya de vuelta de casa, y tras disfrutar de la mañana de ayer de descanso, el equipo retornó al trabajo por la tarde en el ‘Javier Imbroda’. En este entrenamiento, el primero de la tercera semana de pretemporada para los azulones, el entrenador Alejandro Alcoba y su cuerpo técnico siguieron trabajando el aspecto táctico con la plantilla de cara al torneo que el decano afrontará este próximo fin de semana, en Lugo, ante dos exigentes adversarios como el Quesos Cerrato Palencia y el Cafés Candelas Breogán.
La novedad la supuso la participación en la sesión con total normalidad del escolta Marcos Suka, quien al final no viajó al stage por una lumbalgia y de la que parece totalmente recuperado.
El plan de trabajo para el resto de la semana consistirá en una doble sesión hoy martes y mañana miércoles, mientras que el jueves y el viernes el equipo se ejercitará en un único turno.
