LOS AZULONES SE IMPONEN AL RIOVERDE CLAVIJO POR 89-57
El Club Melilla Baloncesto se dio este sábado un auténtico festín ante el Rioverde Clavijo, despidiendo así el año de la mejor forma posible. Y es que los de Mikel Garitaonandia se imponían a los riojanos, en el Pabellón Javier Imbroda, por un abultado 89-57.Los visitantes sólo aguantaron el tipo en un primer cuarto igualado hasta el ecuador del mismo (7-7), aunque los locales acabaron adjudicándose el parcial por cinco puntos (20-15). El segundo asalto tuvo poca historia, ya que los melillenses se mostraron una tremenda superioridad y fueron escapándose rápidamente en el electrónico hasta disponer de una máxima ventaja de 22 puntos (42-20), aunque al intermedio se llegaría con un +20 (44-24), después de una última canasta de Pablo Córdoba.
Tras el paso por los vestuarios el encuentro no cambió demasiado, con un Rioverde Clavijo asfixiado por la defensa de los azulones e incapaz de anotar con asiduidad, mientras que el Melilla Baloncesto era un auténtico vendaval en ataque y establecía una máxima diferencia de 36 puntos (64-28). Al término del tercer acto el luminoso reflejaba un contundente 66-33.Con todo más que decidido, los visitantes trataron de sacar el orgullo y maquillar algo el resultado final, aunque lo cierto es que el Melilla Baloncesto llegó a doblar a su rival en el marcador (78-39) pasado el minuto 35. Al final, con dos tiros libres de Javi García el choque concluyó con 89-57.