A las 20’00 horas, la plantilla azulona se subía a un autobús descapotable con una camiseta de color azul con el lema ‘Somos Historia’, en referencia al hito que ha supuesto el ascenso a la ACB. Sólo se podían ver caras de alegría entre los jugadores del conjunto melillense, que saludaban a todos los ciudadanos que se dieron cita alrededor del autobús durante el recorrido, que terminó en el Palacio de la Asamblea. Centenares de melillenses se echaron a las calles de nuestra ciudad en la tarde del pasado lunes para rendir homenaje al Melilla Baloncesto por su ascenso a la ACB, dándose sus jugadores un auténtico baño de masas durante las casi dos horas que duraron las celebraciones.
A las 20’00 horas, la plantilla azulona se subía a un autobús descapotable con una camiseta de color azul con el lema ‘Somos Historia’, en referencia al hito que ha supuesto el ascenso a la ACB. Sólo se podían ver caras de alegría entre los jugadores del conjunto melillense, que saludaban a todos los ciudadanos que se dieron cita alrededor del autobús durante el recorrido, que terminó en el Palacio de la Asamblea.
A continuación, tuvo lugar la recepción oficial por parte del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla en el Salón Dorado. El primero en tomar la palabra fue el presidente del Melilla Baloncesto, Jaime Auday, quién destacó lo histórico de este ascenso, no sólo por lo que significa poder jugar en la ACB, sino por el sentimiento de ilusión que se ha despertado en toda la ciudad.
Después fue el turno para el presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, quien destacó la gran temporada realizada por la plantilla y que entre todos van a luchar hasta el final por consumar el merecido ascenso a la ACB. Nada más acabar su parlamento, Imbroda subió al estrado el capitán del Melilla Baloncesto, Eloy Almazán, para recibir una gran copa conmemorativa por el este ascenso. Posteriormente, el resto de jugadores y el cuerpo técnico fueron subiendo para recibir una réplica en miniatura y realizar una foto de familia.
Una vez finalizado el acto institucional, los jugadores fueron saliendo, uno a uno, al balcón de la casa consistorial para saludar y ofrecerles el primer ascenso a la ACB en la historia de Melilla a los más de mil seguidores melillenses que se habían congregado para estar con el equipo.
