La defensa de los melillenses fue clave para el triunfo. De principio a fin, el decano estuvo impecable atrás, lo que le permitió salir rápido al contraataque y generar acciones de ataque fáciles.
Los visitantes también se mostraron ligeramente superiores en la faceta reboteadora a los azulgranas (40 a 36). Además, el Melilla Baloncesto estuvo bastante acertado en los tiros de dos puntos, con un gran 59%, a lo que hay que unirle el importante número de asistencias que contabilizó (24).
El Melilla Baloncesto certificó ayer, tras ganar al F.C. Barcelona B (73-85), su segunda plaza en la LEB Oro y mantiene vivas sus esperanzas de poder conseguir el ascenso directo, a la espera de lo que haga hoy el líder, un Quesos Cerrato Palencia que últimamente sufre fuera de casa y que visita la siempre complicada cancha pamplonica.
En lo que se refiere a lo que aconteció en Sant Joan Despí, cabe incidir en que los de Alejandro Alcoba tuvieron que esperar hasta el segundo cuarto para imponer su ley ante un luchador rival que agotaba sus opciones de play off. La excelente defensa y el buen trabajo de Hernández-Sonseca en el poste bajo posibilitaron a los melillenses abrir brecha en el marcador, aunque en el tercer acto los locales apretaron y el decano tuvo que tirar de casta para recuperar la ventaja y sentenciar el triunfo.
Los de Alcoba no podían permitirse más tropiezos para mantener viva la ilusión del ascenso directo y salió a por todas ante un adversario que tampoco podía despistarse. Con todo, los primeros compases del choque estuvieron marcados por la intensidad defensiva de uno y otro equipo, así como el nerviosismo imperante en ataque, con hasta siete lanzamientos fallados en el primer minuto de juego (2-0). Los primeros puntos de los visitantes tardaron más de dos minutos y medio en llegar, primero en un tiro libre de Manzano y luego en una canasta de Gatell, que puso por delante a los de Alejandro Alcoba (2-3, minuto 3).
La igualdad era absoluta y locales y visitantes seguían apostando por una férrea defensa presionante que ahogaba los ataques y hacía que el electrónico se moviese a cuenta gotas. Eso sí, cada canasta de un conjunto era replicada de inmediato por el otro, por lo que la alternancia fue constante hasta el minuto 6 de partido (9-9).
A partir de ahí, sin embargo, el mayor acierto del decano se impuso y conseguía abrir la primera brecha importante en el luminoso a falta de 2’16” para el final del primer cuarto (9-15). El filial culé lo intentaba y lograba frenar la escalada visitante para cerrar el cuarto con relativa igualdad (15-18). Hernández-Sonseca y Asier Zengotitabengoa, mano a mano, se encargarían de romper la igualdad en el inicio del segundo cuarto, con un parcial de 0-8 en minuto y medio que sembraba el nerviosismo en las filas locales (15-26). No reaccionaban los blaugranas y otro triple de Zengotitabengoa y una nueva canasta de Sonseca elevaban la renta melillense hasta los 16 puntos (15-31), obligando al técnico del filial del Barça, Alfred Julbe, a parar el choque a falta de siete minutos para el descanso.
Vila firmaba un parcial de 5-0 que parecía significar el despertar de los locales, pero fue sólo un espejismo y Sanz replicaba desde más allá del 6´75 para mantener la renta del decano, que a cuatro minutos para el intermedio aún era de 12 puntos (24-36). El 33% de acierto de los catalanes, frente al 61% de su oponente, condenaba a un F.C. Barcelona Lassa B que no conseguía frenar la avalancha de juego de los de Alcoba. Las 13 asistencias y los 20 rebotes melillenses acabaron de hacer el resto para que los de Alcoba se fuesen al tiempo de asueto con 15 de renta en el luminoso (31-46).
La dinámica del partido no cambió en el inicio del tercer cuarto. El acierto de los locales seguía estando muy por debajo del de su rival, un Melilla Baloncesto que defendía con intensidad y criterio, movía bien la pelota en ataque y no fallaba bajo el aro. Con todo, los hombres de Alejandro Alcoba conseguían abrir una máxima renta de 21 puntos (33-54), aún a falta de 7’33” para el final del periodo.
Lo intentaron todo los azulgranas para meterse en el encuentro, y dos triples consecutivos, de Sulejmanovic y Peno, más una canasta de Mazaira permitían a los barceloneses reducir un poco las distancias (42-57, a 5’44”). Pero el decano no estaba dispuesto a arriesgar lo más mínimo y Alcoba ordenó el regreso a pista de Zengoititabengoa y Sonseca. Con ellos en cancha los melillenses cortaron la reacción local (47-66, minuto 27), aunque un nuevo arreón en los últimos minutos significaba un parcial de 7-2 que dejaba las diferencias en 14 puntos de cara al definitivo cuarto (54-68).
Sonseca y Zengotitabengoa volvían a echarse el equipo a la espaldas en el inicio del periodo decisivo para poner el 54-73, aunque a partir de ahí el encuentro fue muy igualado. Al Melilla Baloncesto tenía que bastarle con mantener la intensidad defensiva para que el triunfo no se le escapase y el intercambio de golpes le favorecía. Los de Alcoba bajaron el ritmo, intentando dormir el partido, y jugaron con el reloj para anotarse finalmente una victoria que certifica su segunda plaza y le traspasa toda la presión al Quesos Cerrato Palencia, que jugará esta tarde.
Alfred Julbe: “Le complicamos la vida a Melilla”
El técnico del F.C. Barcelona Lassa B lamentaba que su equipo no hubiese podido culminar la reacción en el tercer cuarto: “Ahí se nos acabó el partido. Habíamos hecho un gran derroche para intentar meternos en el mismo y no lo conseguimos. Estuvimos a punto y le complicamos la vida a Melilla, pero al final no pudimos”.
Respecto al resto del encuentro, Julbe reconocía que “Melilla fue superior y ante eso no hay nada que discutir. Hicieron un gran trabajo en defensa y eso les permitió correr. Además, nosotros no encontramos situaciones de tiros fáciles y tuvimos muy poco acierto bajo el aro, y eso fue un lastre”.
Alejandro Alcoba: “La clave estuvo en el buen trabajo defensivo”
Alejandro Alcoba se mostró muy satisfecho con el trabajo realizado por sus hombres, aunque admitía que el equipo había sufrido algún altibajo en el tercer cuarto. Para el técnico melillense, sin embargo, la clave de la victoria final estuvo en el buen trabajo defensivo de los suyos: “Creo que fue un partido muy serio de mi equipo en defensa, desde el primer cuarto estuvimos muy enchufados, sin dejar que hombres importantes del Barcelona, como Lakovic y Barton, entrasen en juego”. El técnico del decano aseguraba que “en el primer cuarto las cosas estuvieron más igualadas, sobre todo en el marcador, pero la sensación nuestra era de control, defendíamos bien y en ataque movíamos bien el balón, buscando las ventajas”.
