El director provincial de Educación, José Manuel Cazado, confía en que para el 11 de septiembre puedan estar operativas las cuatro adulas modulares que se van a instalar en el antiguo cuartel de Santiago, al objeto de reducir las ratios, todo ello mientras se construye el nuevo centro de primaria. No obstante, dijo que se buscaría una salida transitoria si en septiembre no estuvieran listas, al objeto de que los cien alumnos afectados no perdieran clases. En cualquier caso, lo que se busca es poder reducir las elevadas ratios de la red de centros de la ciudad. Antes de hablar de un Plan B, indicó José Manuel Calzado que en lo que se centran en estos momentos es "en ayudar y en poder colaborar" para que las cuatro aulas modulares puedan entrar en servicio en septiembre. Afirmó que es responsabilidad de la administración que mientras "no se pueda solucionar con la construcción de centros, la situación de los colegios de la ciudad, buscar medidas provisionales que puedan contribuir a romper esa situación de enorme ratio que tenemos en la ciudad", como es en este caso las aulas modulares.
Aulas modulares
Calzado señaló, en este sentido, que "se están poniendo cosas en marcha" para que las cuatro aulas modulares puedan ser una realidad para el próximo curso. "Pero también es verdad que las obras tienen unos tiempos y una dinámica que es difícil romper, y lo que hacemos, en este caso, es buscar alternativas por si esta iniciativa que tuvimos en octubre no se puede cumplir".
La salida, con carácter provisional, sería un plan B que aún no se ha diseñado y que supondría alojar a estos cien alumnos el tiempo que fuera necesario, "ya fuese un mes o tres semanas" hasta que las aulas prefabricadas pudieran entrar en servicio, a las que serían derivados. Ese plan B provisional no existe aún, pero indicó que se dará a conocer cuando llegue el momento.
Reiteró el director provincial que "siempre hemos hablado de cuatro aulas para cien alumnos y no ocho como están diciendo ahora los sindicato". Se instalarán en el acuartelamiento de Santiago, el antiguo cuartel de Regulares en Cabrerizas. La intención es que puedan estar operativas en septiembre.
La consecuencia directiva, según indicó, es que al pasar de 42 a 46 las aulas disponibles en la red de centros, se reducirían las ratios en Primaria. No obstante, indicó que este curso salvo en dos aulas, en el resto no se ha superado la cifra de los 30 alumnos. A las aulas modulares se derivarán los alumnos que residen en las proximidades de Cabrerizas, Gabriel de Morales y Santiago.
Obras
Volvió al tema de obras de las aulas prefabricadas, dijo que desde hace tres semanas cuentan con el permiso del Ministerio de Defensa para ocupar Santiago, por lo que se están acelerando el resto de trámites. Así, ya está trabajando la empresa encargada del proyecto eléctrico. "Lo mismo ocurre con el tema de la urbanización. Lo único que quedaba y era lo más caso, son los casi 900.000 euros de la fabricación de las aulas y eso no se podía arbitrar hasta que tuviéramos claro que tenemos el terreno y los Presupuestos del Estado encauzados. Por eso ahora todo se acelera y por si acaso el 11 de septiembre no están listas, queremos tener un plan B" para que los alumnos inicien el curso y después puedan ser derivados a Santiago cuando las aulas estén finalizadas.
