El matrimonio con cuatro hijos se marchará hoy al albergue en cuanto termine de empaquetar sus pertenencias. Lo hará tras pasar dos años y cuatro meses alojados en el Hotel Nacional, donde los padres llevaban atrincherados desde este lunes. La familia espera poder trasladarse muy pronto a una vivienda de alquiler para la que ya ha presentado un presupuesto en Bienestar Social.
Esta está siendo una de las semanas más complicadas para Yonaida e Ibrahím. Después de la tensión vivida el lunes, el matrimonio y sus cuatro hijos dejarán libres las habitaciones 102 y 104 del Hotel Nacional, en las que han estado viviendo durante dos años y cuatro días. Pese al rechazo mostrado, la familia finalmente se trasladará al albergue, como proponía la Consejería de Bienestar Social tras retirar la subvención para el hotel.
Tras empaquetar todas sus pertenencias, pretenden abandonar hoy el establecimiento en el que han pasado los últimos años. «Nos vamos por nuestros hijos, porque toda esta situación les está afectando», declaró Yonaida ayer a este diario.
El mayor de ellos, de 12 años, es el más consciente de lo que está ocurriendo. Según relató su madre, el niño siente verdadero pánico cada vez que alguien llama a la puerta de la habitación: «Si escucha un ruido se pone de pie de un salto. Se cree que es la Policía y que al padre o a mí nos pueden detener».
También lo pasa mal cuando tiene que dejar la habitación para salir a la calle. «Por las mañanas nos dice que no quiere ir al colegio porque cree que no le van a volver a dejar entrar al hotel. Le tenemos que insistir en que sí, en que la gente del hotel no es mala y no le van a dejar en la calle», reconoció Yonaida apenada. En este sentido, concluyó que ella y su marido están dispuestos a pelear para defender sus derechos, pero no a cualquier precio: «No podemos verlos así, tan tristes y preocupados».
“El hotel no tiene culpa”
Tras dialogar con el propietario del Hotel Nacional, el matrimonio llegó a la conclusión de que no podrían seguir ocupando dos habitaciones sin la ayuda de Bienestar Social. “El propietario no tiene culpa de lo que nos ha pasado a nosotros. Entendemos que el hotel es un negocio y no queremos perjudicar a nadie”, afirmó Yonaida al respecto. Según admitió, tendrían que haber dejado libres las habitaciones 102 y 104 el viernes de la semana pasada.
Ayuda para un alquiler
La familia tiene la esperanza de que su estancia en el albergue sea lo más breve posible. Según señaló la madre, una consultora inmobiliaria se ha puesto en contacto con ellos para ofrecerle un alquiler. «Nos vio en los medios de comunicación y está dispuesta a ayudarnos. Esta mañana (por ayer) presenté un presupuesto en Bienestar Social para que me ayuden con el alquiler», explicó Yonaida.
Según relató, la familia podría afrontar el pago mensual de la vivienda si le conceden el IMI (Ingreso Melillense de Inmigración) y otra prestación para abonar los tres primeros meses que reclama la consultora para acceder a la vivienda. «La verdad es que nos vamos al albergue con mucho miedo de que nos denieguen la ayuda», admitió Yonaida, quien lleva años soñando con dar una casa a sus hijos.
Ventura: “Son los técnicos los que determinan la urgencia”
El responsable de Bienestar Social, Daniel Ventura, afirmó a MELILLA HOY que habrá que esperar a que se realice el correspondiente estudio social para determinar si la familia de Ibrahím y Yonaida recibe la ayuda para la vivienda, que ayer mismo se solicitó en la Consejería. Ventura espera que la familia reciba la respuesta con la mayor celeridad posible, según manifestó. No obstante, advirtió de que según el reglamento la notificación podría llegar a tardar un mes. En este sentido insistió en que la Consejería atiende diariamente a muchas personas que también requieren atención por estar en situación de riesgo de exclusión. «Son los técnicos del centro de servicios sociales quienes determinan la urgencia», aclaró.
