Director: Breck Eisner. Intérpretes: Vin Diesel, Elijah Wood, Rose Leslie
Uno de los muchos secretos que guarda el mundo moderno es que las brujas, esas despiadadas criaturas sobrenaturales que se han propuesto extinguir la humanidad, aún viven entre nosotros. Históricamente, las brujas han sido chivos expiatorios de supuestas herejías. Cualquier cosa que quedara fuera de los límites de la religión era susceptible de ser considerada brujería. El último cazador de brujas nos las presenta de forma distinta. La raza de las brujas (o hexan) antecede a la humanidad en la Tierra y extrae energías espirituales de los cuatro elementos: aire, agua, fuego y tierra. Cuando llegaron los humanos y empezaron a someter la naturaleza en lugar de respetarla, estalló el inevitable conflicto, que desencadenó una larga y sangrienta guerra.
Durante la Edad Media, surgieron los Señores Brujos, seis hermanos todopoderosos que desataron el arma definitiva contra la humanidad: la Peste Negra, una pandemia que acabó con alrededor del 60% de la población de Europa. Una hermandad secreta que se hace llamar "La Orden del Hacha y la Cruz" decidió dedicarse a dar caza y destruir a la Reina Bruja, a fin de salvar a la humanidad. La película comienza con una larga secuencia de lucha acaecida hace ochocientos años. Un ejército de humanos combate contra otro de brujas. Entre los primeros se encuentra Kaulder (Vin Diesel), que consigue dar muerte a la Reina Bruja (Julie Engelbrecht), la más antigua y poderosa de todas las brujas, que le maldice haciéndole inmortal, lo que le impide reunirse con sus amadas esposa e hija en la otra vida, condenándole a vivir en soledad eternamente.
En la actualidad, Kaulder es el único que queda de los suyos, tras haber.pasado siglos dando caza a brujas solitarias. Pero, sin que Kaulder lo sepa, la Reina Bruja ha resucitado y busca vengarse de quien le dio muerte, lo que desencadenará una épica batalla de cuyo resultado depende la supervivencia de la raza humana. Kaulder es el último miembro guerrero que le queda al Hacha y la Cruz, la hermandad dedicada a mantener controladas a las brujas. Ha estado acompañado en su largo viaje por una sucesión de sacerdotes asesores, conocidos todos como Dolan, encargados de documentar las actividades de Kaulder a lo largo de los siglos, en diarios escritos a mano que van pasando de uno a otro, de modo que cada Dolan está familiarizado con su historia. Ahora, el Dolan 36 (Michael Caine), después de cincuenta años, está a punto de jubilarse y pasa el testigo al Dolan 37 (Elijah Wood), un joven sacerdote. En su misión de encontrar nuevamente a la Reina Bruja, Kaulder conoce a una nueva aliada, Chloe (Rose Leslie), una bruja moderna caminante de sueños, que regenta un bar de recuerdos y ayudará a Kaulder a buscar en los suyos.
En el bar de Chloe, Kaulder se topa por primera vez con Belial (Ólafur Darri Ólafsson), un brujo que se ha pasado al lado oscuro uniéndose al grupo de brujas que echan de menos los tiempos en los que dominaban el planeta. Kaulder ha de vérselas con muchas brujas del lado oscuro, incluyendo a Ellic (Joe Gilgun), un metamorfo que adopta la forma de niño para atraer a otros pequeños a su sótano de los horrores. Vin Diesel lleva más de veinte años fascinado con el popular juego de rol de fantasía Dragones y Mazmorras. Su dedicación al juego es tan completa que le pidieron que escribiera el prólogo del libro "30 Years of Adventure: A Celebration of Dungeons & Dragons". El personaje que más le gusta llevar a Diesel en el juego es Melkor, un elfo oscuro y cazador de brujas que no formaba parte del juego original. "Lo encontré en un libro de terceros llamado 'Acheron'", explica. "Siempre me ha atraído la idea de hacer una película fantástica de acción. Hace cinco años, me reuní con el guionista Cory Goodman y nos liamos a hablar sobre Dragones y Mazmorras; antes de darme cuenta, me encontré con un guión alucinante sobre un cazador de brujas".
Goodman llevó el proyecto a Summit Entertainment y a los productores Mark Canton y Bernie Goldmann, que supieron reconocer su potencial para convertirse en una franquicia de acción y un vehículo para Diesel. Los productores eligieron al director Breck Eisner.
Breck Eisner nació en California, Estados Unidos. Se licenció por la Universidad Georgetown y recibió un máster de la Escuela de Cine y Televisión de la Universidad del Sur de California. Ha trabajado en cine, televisión y publicidad. Su primer largometraje fue "Sahara" (2005), protagonizado por Matthew McConaughey y Penélope Cruz. En 2010 dirigió el clásico de culto "The Crazies", protagonizado por Timothy Olyphant, Radha Mitchell y Danielle Panabaker. En televisión, Eisner dirigió y fue productor ejecutivo del telefilme "Crímenes de pensamiento"; dirigió un capítulo de la miniserie del Sci-Fi Channel "Abducidos", que ganó un premio Emmy a la Mejor Miniserie, un premio Saturn a la Mejor Presentación Individual para Televisión, fue nominada al Globo de Oro. En 2000, Eisner dirigió el piloto de la serie de Sci-Fi Channel nominada al premio Saturn "El hombre invisible".
En los últimos diez años, Eisner ha dirigido más de cien anuncios para la televisión estadounidense, para clientes como Budweiser, Coca-Cola, Coors, Heineken, Kodak, McDonald's, Pepsi y Sony, entre otros. Las brujas se ven a si mismas como protectoras de la naturaleza y a la humanidad como su destructora. La película se ha ambientado en Nueva York por ese motivo, Manhattan solía ser una isla con biodiversidad, pero ha acabado convertida en un bastión de la humanidad, carente casi por completo de todo rastro de naturaleza. Para seguirle la pista a la compleja acción y la historia previa, los múltiples niveles de realidad y un período de tiempo que abarca más de ochocientos años, Eisner colaboró con un grupo de artistas para crear storyboards que documentaban toda la película casi fotograma a fotograma.
Pittsburgh ha hecho de la ciudad de Nueva York. La diseñadora de producción Julie Berghoff se basó en los storyboards y las anotaciones de Eisner para crear los entornos de los hexan, así como el resto del mundo de Kaulder. El diseño del maquillaje y el vestuario de la Reina Bruja, incluido su hogar, se inspiran en la obra del difunto pintor, fotógrafo y escultor polaco Zdzis?aw Beksi?ski, cuyos trabajos incorporan figuras biomórficas en un estilo conocido como surrealismo diatópico. Para el retorcido y espinoso Árbol de la Reina, que le sirve de cubil, Berghoff creó un matojo con un búnker en el fondo, rodeado de una maraña de raíces, musgo y enredaderas y se construyó en un plató cerrado para que pudiera aguantar tanto el fuego como el agua. Berghoff creó también la cámara en la que se reúne el Consejo Internacional de Brujas para juzgar a los sospechosos de practicar la magia negra, así como la cárcel de las brujas. Las escenas de la cárcel se filmaron en una mina de caliza en Wampum, Pensilvania, recurriendo a artistas como Gustave Doré en busca de inspiración.Transformar a Julie Engelbrecht en la aterradora Reina Bruja fue un proceso de mucho tiempo y esfuerzo. El diseño, muy funcional y ajustado a su cuerpo, era un proceso de unas cuatro horas y media. De cuello para abajo, lleva un traje prostético con corsé incorporado, una espina dorsal exterior que le cuelga desde la parte posterior de la cabeza, aplicaciones en las piernas, brazos, manos y pies, lentes de contacto y prostéticos dentales. Además de todo esto, Julie Engelbrecht tuvo que estudiar griego antiguo para poder pronunciar sus maldiciones y conjuros con autoridad.
El vestuario se lo debemos al diseñador Justin Raleigh, de Fractured FX, que se reunió con Eisner año y medio antes del rodaje para empezar a desarrollar la imagen de las brujas. Del complejo vestuario se ha encargado el diseñador creativo Luca Mosca. El vestuario medieval de Kaulder llevaba más de una hora ponérselo a Diesel. A pesar de que Breck Eisner quería filmar en imagen real ante la cámara lo máximo posible, con el fin de dar sensación de realismo al mundo sobrenatural, los efectos especiales se hicieron imprescindibles. Además del supervisor senior de efectos visuales Nicholas Brooks y su equipo, el cineasta contó con el coordinador de efectos especiales Peter Chesney para crear innumerables efectos prácticos asombrosos y aterradores. La creación del centinela, el guardián de 4,5 m de altura de la cárcel de las brujas, fue uno de los mayores retos que tuvo que afrontar Chesney. La criatura, esculpida en madera, hueso y piel, sobre un armazón metálico, se montó sobre una sección de vía de montaña rusa para que tuviera movilidad. Muchos de los efectos se han creado específicamente para la película, entre ellos un complejo sistema de cardán para simular un avión atrapado en una violenta tormenta, las exóticas pociones que sirve Chloe a sus clientes y la tormenta de nieve del bar de recuerdos. Aunque El último cazador de brujas no aporta nada nuevo al género, no deja de ser una película entretenida, sin demasiada sangre ni sobresaltos (cosa que se agradece), con una narración fluida y clara que ayuda a entender, sin esfuerzos, la historia.