El juez decano de Melilla, Fernando Germán Portillo Rodrigo, fue uno de los casi 400 jueces y fiscales llegados a Madrid procedentes de los cuatro puntos cardinales de España en la protesta del pasado día 4 contra el ministro de Justicia.
Los numerosos asistentes llegaron a cortar la madrileña calle de San Bernardo durante más de 45 minutos mientras coreaban consignas al uso como “Cargas de trabajo saludables”, “Tienes Catalá un problema singular”, “Menos populismo, más justicia” o “Lacayos del Gobierno, Consejo General”, este dirigido a su propio órgano de autogobierno del poder judicial.
Fue una concentración histórica. Jamás antes, en nuestro periodo democrático, se habían manifestado tantos jueces ante el Ministerio de Justicia reivindicando una Justicia mejor, con medios y un aumento de sus salarios.
El juez decano de Melilla, Fernando Germán Portillo Rodrigo, fue uno de los casi 400 jueces y fiscales llegados a Madrid procedentes de los cuatro puntos cardinales de España en la protesta del pasado día 4 contra el ministro de Justicia.
Los numerosos asistentes llegaron a cortar la madrileña calle de San Bernardo durante más de 45 minutos mientras coreaban consignas al uso como “Cargas de trabajo saludables”, “Tienes Catalá un problema singular”, “Menos populismo, más justicia” o “Lacayos del Gobierno, Consejo General”, este dirigido a su propio órgano de autogobierno del poder judicial.
Fue una concentración histórica. Jamás antes, en nuestro periodo democrático, se habían manifestado tantos jueces ante el Ministerio de Justicia reivindicando una Justicia mejor, con medios y un aumento de sus salarios.