No obstante, el instituto sanitario asegura que algunas de esas incidencias son “perfectamente subsanables” y no cree que sean “determinantes” para la próxima apertura del hospital, que confía en que sea “lo antes posible”
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) reconoce que el Hospital Universitario tiene que subsanar “una serie de incidencias” que ha detectado la Ciudad Autónoma de Melilla, a la que le ha agradecido su labor en la inspección de las instalaciones sanitarias del instituto sanitario, para que el Gobierno local otorgue al nuevo hospital la licencia de primera ocupación.
“La Ciudad Autónoma está haciendo el trabajo de inspeccionar que todo es acorde a la normativa de acceso de discapacitados, sobre todo, y el al resto de normativas”, ha afirmado en rueda de prensa Javier López Jerez, subdirector general de Asuntos Generales y Económico-Presupuestarios del Ingesa, quien confía en que la apertura del nuevo hospital se produzca “lo antes posible”.
López Pérez asegura que algunas de esas incidencia son “perfectamente subsanables y muy sencillas” y no cree que sean “determinantes” para la próxima apertura del hospital. “No se demorará mucho”, sostiene.
El proyecto “estrella” del INGESA
López Jerez, que ha visitado Melilla junto a representantes de entidades gestoras de los fondos europeos, ha puesto de relieve la nueva infraestructura sanitaria de la ciudad autónoma, el proyecto “estrella y más ambicioso” del INGESA y “el más complejo de toda la Seguridad Social”, tal y como ha reconocido.
Con una inversión aproximada de 100 millones de euros, el nuevo Hospital Universitario de Melilla es un edificio moderno de 63.606,79 m2 cuadrados de superficie construida que contará con mayor capacidad, ya que pasará de una dotación de 170 a 265 camas, y que se ha dotado de nuevos equipos, servicios, e instalaciones que permitirán ampliar la cartera de servicios que se prestará en el mismo.
En este sentido, ha destacado que el nuevo hospital contará con un equipamiento “de vanguardia”, como una resonancia magnética de última generación, una nueva sala de hemodinámica para realizar cateterismos cardiacos, el equipo de cirugía robótica Da Vinci, que va a permitir una cirugía menos invasiva y, por lo tanto, más beneficiosa para el paciente, y una cámara hiperbárica de última generación.
No obstante, ha reconocido que la construcción del hospital ha supuesto un “camino arduo” en el que han influido multitud de factores como la crisis sanitaria del covid-19, el cierre fronterizo, la guerra de Ucrania o la prorrogación de los Presupuestos Generales del Estado.
También ha destacado la adquisición de equipamiento tecnológico para los centro de salud Zona Centro y Zona Oeste.
Atraer talento a Melilla
En lo referente a personal sanitario, López Jerez ha puesto en valor el “trabajo duro” que realiza INGESA para poder “atraer talento y capital humano competitivo” a la ciudad de Melilla. No solo médicos, puntualiza, sino también enfermeras y cualquier otro profesional sanitario.