El pasado sábado 20, en tierras de la ciudad hermana de Ceuta, los Regulares de Melilla escribieron, tras un enorme esfuerzo, una página más de gloria deportiva para sus vitrinas. Fue en la carrera de obstáculos del "Desafío de los 300", prueba ideada por el Grupo de Regulares de Ceuta nº 54 hace ya un año y que en esta segunda edición se consolidaba como una carrera dura y diferente, donde el trabajo en equipo cobra, si cabe, una mayor importancia, pues sin éste, no se pueden superar gran parte de los obstáculos que se siembran a lo largo del itinerario con particular acierto por parte del equipo organizador.
El desarrollo de la prueba fue perfecto en todo momento, digno del esfuerzo que se requería para superarla y las 3 escuadras de la Comandancia General que participaban (las pertenecientes al Regimiento de Ingenieros nº 8, al Tercio Gran Capitán 1º de La Legión y al Grupo de "Regulares de Melilla" nº 52) tuvieron un papel muy destacado entre las 61 escuadras participantes.
Lo importante no era, a tenor de la dureza del evento, el resultado en sí, sino el trabajo y camaradería entre los componentes de todos los binomios y escuadras, pero ahí no podía quedar eso; no podían conformarse con llegar a meta y con ese espíritu, zancada a zancada, latido a latido, de los cinco corazones al unísono en cada una de ellas, iban situándose en puestos destacados, peleándose codo con codo con equipos que habían preparado la cita con mucha antelación.
Pero en este tipo de pruebas, la fe, la tenacidad, el empeño, la confianza en uno mismo, la generosidad en el esfuerzo y especialmente, la serenidad para administrar la energía para llegar al final de la carrera en unas condiciones suficientes para pelear por un puesto de honores, fueron el secreto para que las 3 escuadras terminaran de forma brillante, pues dos de ellas ocuparon esos puestos, ya que el Tercio Gran Capitán 1º de La Legión alcanzaba un gran cuarto puesto, a las puertas de la gloria, en categoría absoluta, pero se alzaban con el Subcampeonato en categoría militar, donde ya coronan como Campeones los componentes de la Escuadra del Grupo de "Regulares de Melilla" nº 52, en un final de infarto en el que pudieron haber alcanzado al primero de los equipos en cruzar la meta, pero el esfuerzo y el agotamiento era muy intenso y no fue posible.
Mayor quizás fue el triunfo al ver la gran camaradería de las escuadras, que compartían foto y alegría antes y después de la prueba.
No se les ha ocurrido a los componentes del equipo campeón del Grupo de "Regulares de Melilla" nº 52 mejor forma de estrechar aún más, si cabe, su perfecta sintonía con sus hermanos de Ceuta, que alcanzar la meta, tras superar todos y cada uno de esos obstáculos de ese gran "Desafío; alcanzar esa ansiada meta, guiados por numerosísimos Regulares de Ceuta, que ofrecían su sonrisa y su ánimo a su paso.
