El ministro de Justicia, Rafael Catalá, aseguró que el Gobierno “no escatimará en esfuerzos ni en compromiso” a la hora de adoptar las medidas que valoren los expertos en la lucha contra la violencia de género, que están siendo debatidas en la Comisión General de las Ciudades Autónomas del Senado para alcanzar un pacto contra esta lacra. A preguntas de los periodistas, Catalá afirmó que se trata de un “trabajo multidisciplinar” que hay que abordar no sólo desde la Justicia, sino también de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en materia preventiva y de tutela, y también en cuestiones relacionadas con la formación, la educación y la sensibilidad social.
“Al final es un compromiso de toda la sociedad española”, afirmó Catalá, que citó algunas de las herramientas que tiene el Ministerio de Justicia, como trabajar en que las penas “respondan con firmeza a los delitos cometidos” y que el cumplimiento de las penas se garantice, como por ejemplo, en las órdenes de alejamiento.
En este sentido, dijo que está acreditado que es “mucho más eficaz” ese objetivo cuando se imponen medidas que tienen que ver con las pulseras telemáticas que controlan el alejamiento de los potenciales agresores de sus víctimas.
Situar la propuesta de Melilla en el contexto de las garantías
Sobre la posibilidad de que se pueda tomar en consideración la condición de ser español o extranjero para el cumplimiento de las penas por violencia de género, como defiende la Ciudad Autónoma de Melilla debido a la permeabilidad de la frontera con Marruecos, el ministro señaló que lo que hay que hacer es “situarlo en el contexto de las garantías”.
Así, recordó que España es un Estado de Derecho en el que se protegen los derechos de todos, incluidos quienes cometen un delito o son investigados por una hipotética comisión de un delito.
“Queremos estar siempre del lado de las víctimas para intentar erradicar la violencia de género”, afirmó Catalá para garantizar que desde el Gobierno no se escatimará en esfuerzos ni compromiso a la hora de aplicar medidas “para que la sociedad española sepa que se está luchando firmemente contra la violencia hacia la mujer”.
El objetivo es “seguir adelante” en la lucha contra la violencia machista hasta “convertirla en delincuencia cero”, habida cuenta que según los indicadores en esta materia, España sigue teniendo “un volumen muy alto de delitos, agresiones, de violencia y de muertes” por esta lacra.
