El Gobierno melillense mostró ayer las mismas reticencias hacia la Encuesta de Población Activa (EPA) que en ocasiones anteriores, aunque en este caso, correspondiente al último trimestre de 2014, reflejara datos positivos por un descenso del paro y el segundo mayor crecimiento de la tasa de ocupación de toda España. La Ciudad Autónoma argumentó sus reticencias hacia la EPA al recordar que es una encuesta con unas muestras muy pequeñas en el caso de Melilla, lo que hace que sus resultados “puedan tener errores” frente a “estadísticas basadas en números reales” como son las que mes a mes facilita el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Para demostrarlo, el portavoz del Ejecutivo local, Daniel Conesa, explicó que según la EPA, cuyos datos se dieron a conocer ayer, Melilla cerró el año 2014 con 10.100 parados. Sin embargo, los datos que el SEPE ofreció a principios de este mes de enero fue que en las listas de demandantes de empleo había 12.685 personas. Una diferencia de casi 2.600 desempleados entre el SEPE y la EPA que, en opinión de Conesa, explica los “posibles errores” de la encuesta que confecciona el Instituto Nacional de Estadística (INE) cada trimestre.
Ésta es la razón por la que el Gobierno local tradicionalmente ha expresado sus reticencias hacia la EPA, aunque en este caso muestre datos positivos. “Siempre prefiero que salgan datos positivos que negativos, pero desde mi punto de vista, la EPA para el caso de Melilla tiene una importancia relativa”, explicó Conesa a preguntas de los periodistas.
Asimismo, subrayó que “lo importante es que consigamos trimestre a trimestre rebajar las personas inscritas como demandantes de empleo” en el SEPE, lo cual “no es una encuesta” como sí ocurre en el caso de la EPA, sino que “es una estadística basada en números reales”. “Ése es el objetivo”, remarcó.