El Gobierno de Melilla está intentando evitar el derribo de los dos torreones que coronan la parte central de la fachada del Palacio de la Asamblea, que se vieron dañados por el terremoto de 6.3 grados que sacudió a la ciudad el pasado lunes 25 de enero. Un objetivo en el que el Ejecutivo se muestra actualmente “más optimista” respecto al panorama que había pocos días después del seísmo, cuando no se descartaba que hubiera que demoler los dos torreones debido a su mal estado. El motivo de este optimismo, según explicó ayer el consejero de Medio Ambiente y vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Manuel Ángel Quevedo, es que los testigos de yeso que se instalaron en los torreones el pasado jueves no se han visto afectados a pesar de las réplicas que ha habido desde entonces. Esto ha llevado al Gobierno local a intentar salvar los torreones, ya que la demolición “es lo último” que quieren los técnicos, salvo que exista un peligro para las personas.
Por ello, la Ciudad Autónoma ya ha iniciado diferentes actuaciones para proteger los torreones de posibles nuevas réplicas. Entre los pasos que ya se han dado, Quevedo explicó que lo primero que se hizo fue una reconstrucción virtual, cuyo resultado fue presentado ayer ante la prensa, y que nuestros lectores pueden ver hoy en la página web de MELILLA HOY.
La reconstrucción virtual es obra de técnicos melillenses mediante una nube de 43 millones de puntos, para lo que se ha empleado un escáner en tres dimensiones y un posterior modelado informático. Quevedo puntualizó que no se trata de un dibujo ni de una película, y dijo que el objetivo de esta herramienta era doble.
Por un lado, esta reconstrucción es de gran ayuda a los técnicos para comprobar la situación real de los torreones del Palacio de la Asamblea y hacer mediciones con una precisión de un milímetro sobre la profundidad de las grietas y otros daños. Y como consecuencia de ello, el segundo objetivo es que esta reconstrucción permite ejercer como modelo para poder reconstruir los torreones y el resto de elementos ubicados en la parte superior del edificio para poder reconstruirlos “con absoluta fidelidad” a los originales en caso necesario.
Posteriormente, se ha realizado una estabilización provisional de los dos torreones, en el caso del norte tapando los cuatro huecos donde se han producido los mayores daños mediante fábricas resistentes de ladrillos, mientras que en el torreón sur, además de repetir esta operación, también se ha instalado una estructura metálica. Este elemento, que se empezó a poner el sábado por la tarde, está compuesto por dos anillos horizontales y ocho perfiles verticales, que se unen a otras cruces de San Andrés para evitar nuevos desplazamientos de las pilastras que decoran las esquinas del torreón.
Estructuras especiales
El siguiente paso será la instalación en los próximos días de unas estructuras metálicas especiales que vendrán expresamente desde la península para la “estabilización definitiva” de los dos torreones gracias a un presupuesto de 30.000 euros.
Según los cálculos del consejero, el montaje de estas estructuras empezará el jueves 4 de febrero, cuando se prevé que lleguen a Melilla, o bien a partir del día siguiente. Se empezará por el torreón sur, que es el más dañado, y los trabajos tardarán unos 5 días, por lo que podría estar terminada la estructura el 11 de febrero.
Después será el turno de instalar la estructura en el torreón norte, que podría estar el 17 de febrero. Será en ese momento cuando se podrá reabrir la puerta principal del Palacio de la Asamblea, una vez asegurados los dos torreones.
La instalación de estas estructuras requerirá, asimismo, la construcción de dos contrapesos de 86 toneladas cada uno, con un precio de 60.000 euros, que se pondrán a los pies del andamiaje para fijarlo al suelo. Grúas móviles articuladas y elevadores complementarán esta estructura que permanecerá, probablemente, durante algunos días en la fachada principal del Palacio de la Asamblea.
Después está previsto que se empiece a consolidar el torreón norte, que “con casi total seguridad se va a rehabilitar, reforzar y consolidar en mejores condiciones de cómo estaba hace ocho días”, señaló Quevedo. En función de la experiencia, la Ciudad Autónoma tomará una decisión definitiva sobre si se derriba o se rehabilita el torreón sur, algo que podría ocurrir sobre el 29 de febrero.
Solo cuando el torreón norte esté rehabilitado, y el sur esté rehabilitado o bien demolido y reconstruido, la Ciudad Autónoma retirará estas estructuras de estabilización y demolerá las bases de hormigón para volver a la normalidad.
Comisión de Patrimonio
Independientemente de estas actuaciones, Quevedo explicó que la Comisión de Patrimonio se reunirá mañana miércoles para ser informada de todos estos pasos que se han dado y se va a hacer y proceder a la declaración de ruina inminente del torreón sur, ya que “es clara y no obliga a la demolición”. Se trata, dijo de “contrastar un hecho”, aunque el objetivo sigue siendo recuperar ambos torreones y evitar la demolición para conservar el edificio tal cual lo construyó Enrique Nieto.
