El Gobierno local justificó ayer las inversiones que realiza en actividades como el deporte, la cultura y la acción social para evitar que Melilla sea “una ciudad gris, apagada y oscura”. El presidente melillense, Juan José Imbroda, se refirió de esta manera a las mayores inversiones que la Ciudad Autónoma realiza en materias más sociales, como el deporte, donde quintuplica la media nacional. Es necesario, dijo, para gestionar a un colectivo de 88.000 habitantes que necesitan “vivir” y disfrutar de su ciudad.
Respecto al hecho de que Melilla haya sido distinguida como Ciudad Europea del Deporte 2016, Imbroda destacó que es “una cosa buena y positiva” para la imagen de Melilla, que en el exterior está muy relacionada con la frontera. “Ya está bien de valla, que además no es de Melilla, es de Europa”, pidió Imbroda, convencido de que ser Ciudad Europea del Deporte es un logro colectivo de la ciudad y no de un partido político.
“Eso hay que lucirlo, es una imagen amable y muy positiva que se ha conseguido gracias a los ciudadanos de Melilla”, insistió Imbroda, que abogó por divulgarlo con carteles y camisetas.
