El consejero de Educación, Miguel Ángel Fernández, ha asegurado que se trata de un “buen contrato” que mejora las condiciones laborales de la plantilla, ya que “amplía las demandas” de la directora del centro educativo
La Asamblea de Melilla ha aprobado este viernes por 15 votos a favor y nueve abstenciones la aprobación del gasto plurianual y la contratación del servicio de apoyo socioeducativo para la gestión de la Escuela Infantil ‘Virgen de la Victoria’, garantizando la seguridad y estabilidad laboral de las trabajadoras.
Durante su intervención, el consejero de Educación, Miguel Ángel Fernández, ha asegurado que se trata de un “buen contrato” que mejora las condiciones laborales de la plantilla, ya que “amplía las demandas” de la directora del centro educativo.
“Incertidumbre”
Sin embargo, estos argumentos no han convencido al resto de partidos de la oposición, que han criticado la “incertidumbre” que este nuevo contrato va a generar en la plantilla de trabajadores, que “no tienen garantizada su continuidad por no cumplir con el mínimo exigido en su puesto de trabajo para que esa subrogación sea efectiva”, ha asegurado el diputado de CPM, Rachid Bussian.
Por su parte, el diputado local del PSOE, Riduan Moh, ha exigido “más pulcritud” en estas situaciones para evitar que surjan “problemas administrativos”, destacando la “cesión ilegal” de trabajadores, principal problema del traslado de parte de la plantilla a otras escuelas infantiles.
El diputado del grupo mixto, Amin Azmani (Somos Melilla) ha denunciado también que la “improvisación” del Gobierno melillense en esta cuestión ha provocado un “dolor e incertidumbre innecesario” en trabajadores y familias.
“Humo”
En su turno de respuesta, el consejero de Educación ha acusado a la oposición de “levantar humo” en esta asunto, asegurando que “todos los trabajadores van a tener derecho a continuidad y a subrogación”.
Asimismo, ha defendido que el traslado de parte de la plantilla a otros centros educativos se ha producido “en las mejores condiciones posibles y sin ningún tipo de trauma para niños ni para las trabajadoras, que mantienen sus derechos intactos”.