Dos ausencias en la bancada del Ejecutivo y la del exdiputado de Vox dejaron ayer al Ejecutivo con solo 11 votos favorables en el Pleno.- PP y Vox sumaron 10 y no lograron el empate porque faltaba una diputada popular
Dos ausencias en las bancadas del Gobierno local (Elena Fernández Treviño y Fatima Mohamed Kaddur) y la del exdiputado de Vox Jesús Delgado Aboy estuvieron a punto de poner ayer contra las cuerdas al Ejecutivo local a la hora de aprobar la propuesta que llevó al Pleno de la Asamblea relacionada con la construcción de una escuela deportiva en el campo de La Espiguera. Solo el hecho de que en el PP también había un escaño vacío, por la ausencia de Fadela Mohatar, impidió que la votación no terminara en empate y el Ejecutivo pudo sacar adelante por un solo voto este asunto (11 votos a favor frente a los 10 en contra de PP y Vox).
El Pleno, que arrancó con un minuto de silencio por las víctimas covid, estuvo marcado por el debate entre CPM y PP, en el que, como otras veces, estuvieron presentes las acusaciones mutuas de presuntas irregularidades. Así, el portavoz popular, Miguel Marín, llegó a hablar de “estafa” y “engaño a todos los melillenses sin rubor”. El portavoz de CPM, Hassan Mohatar, respondió en la misma tónica echando la vista atrás a los años de gestión del PP, al igual que minutos más tarde hizo el consejero de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte, Rachid Bussian.
El PP, que pidió sin éxito que el asunto se quedara sobre la mesa, justificó su voto en contra al considerar que el Gobierno local “pretende regalar un millón de euros” a la Federación de Fútbol para llevar a cabo este proyecto, en el que la Ciudad Autónoma aporta también el suelo.
Además de este “despilfarro de dinero público”, Marín insistió en que, en lugar de esas aulas de formación, que podrían suponer una “competencia desleal”, sería más apropiado apostar por un proyecto para la práctica deportiva con sala de musculación, sala aeróbica, de rehabilitación y fisioterapia. Y ahondó en la crítica acusando a Bussian de “negociar a escondidas” una ampliación del plazo de concesión, que según el informe técnico debería expirar el 13 de marzo de 2036.
Mohatar le respondió reprochando al PP que todo lo que llega a la Asamblea para su aprobación sea tachado como una “sospecha” y “negocios”. “Mírese el ombligo y acuérdese de los vestuarios”, le pidió.
Bussian, por su parte, dijo que como político se había limitado a firmar y dar el visto bueno y advirtió al PP de que “votar en contra de esto es votar en contra de los intereses de los melillenses”. No en vano, señaló que este proyecto está valorado en tres millones de euros, de los que la Ciudad Autónoma aporta uno y el resto, la Federación de Fútbol mediante un convenio.
