Miguel Marín, vicepresidente primero de Melilla, ha mostrado su crítica hacia la situación ocurrida este lunes con el expresidente catalán Carles Puigdemont. Marín ha señalado que, tras casi siete años huido de la justicia española, Puigdemont reapareció en Barcelona y no fue detenido, lo que considera un hecho alarmante.
Críticas al Gobierno de Pedro Sánchez
El vicepresidente ha afirmado que lo sucedido “es realmente un espectáculo lamentable”. Además, ha responsabilizado de esta situación al Gobierno del socialista Pedro Sánchez. Según Marín, Sánchez está “encantado” con estos eventos, ya que desvían la atención de los problemas que enfrenta en su partido y en su entorno familiar.
Marín ha expresado su desconcierto ante la falta de respuesta del presidente del Gobierno: “No entendemos cómo el señor Sánchez da la callada por respuesta”. Ha indicado que la situación es insostenible, considerando que hay datos objetivos y pruebas que deberían llevar a Sánchez a comparecer y aclarar lo que ocurre en su entorno familiar.
Consecuencias para los españoles
El vicepresidente ha advertido que la debilidad del presidente del Gobierno puede tener graves consecuencias. Ha afirmado que “tenemos a un presidente del Gobierno muy débil”, que podría ceder ante las demandas de ciertos grupos para mantenerse en el poder. Según Marín, esto se hará “a costa del resto de españoles”.
Marín ha enfatizado que esta situación podría llevar a una división entre los catalanes y el resto de los españoles. Ha afirmado que se están debilitando los pilares del estado de bienestar, como la educación, la sanidad y las políticas sociales, que dependen de una financiación equitativa.
Financiación y desigualdad
El vicepresidente ha denunciado que la financiación que debería beneficiar a la inmensa mayoría de los españoles se destinará a unos pocos en Cataluña. Ha subrayado que esta política perjudica a la población en general, debilitando servicios esenciales y creando una desigualdad que no se puede permitir.
