Ante la pregunta parlamentaria realizada por el senador por las Corts Valencianes, quien teme que exista una clara amenaza a la integridad del territorio del Estado, y especialmente hacia Melilla, tras una publicación del Confidencial Saharaui el pasado mes de noviembre, donde se indicaba que Marruecos sella un acuerdo con Israel para la construcción de una base militar a 130 Km de Argelia y 40 de Melilla.
La respuesta del Gobierno a la pregunta parlamentaria de Carles Mulet García, Senador designado por las Corts Valencianes, del grupo parlamentario de izquierda confederal, sobre si el Gobierno va a continuar permitiendo la venta de armas de fabricación española a Marruecos y si tiene alguna medida al respecto de esta nueva ofensiva de Marruecos, o si por el contrario, continuará plegándose ante los intereses de un estado “que vulnera los derechos humanos y las resoluciones de los organismos internacionales”, el Gobierno de Sánchez ha informado que las autoridades españolas de control, aplican a las exportaciones de material de defensa y antidisturbios con destino a Marruecos, los artículos 6 (Prohibiciones) y 7 (Evaluación de las exportaciones), del Tratado sobre el Comercio de Armas, además de tener en cuenta los ocho criterios contenidos en la Posición Común 2008/944/PESC del Consejo, de 8 de diciembre, por la que se definen las normas comunes que rigen el control de las exportaciones de tecnología y equipos militares y los criterios del Documento OSCE sobre armas pequeñas y armas ligeras de 24 de octubre de 2000.
El Gobierno también recalca que las solicitudes de exportación son analizadas “caso por caso” y que las licencias son acompañadas de “estrictos documentos de control del uso, destino y usuario finales, con inclusión de una cláusula de no reexportación o uso distinto al autorizado”.
En la respuesta, añade que el análisis de las solicitudes de exportación a este país se recopila toda la información posible por parte de los departamentos representados en los órganos de control en España, y muy especialmente lo referido a las características técnicas de los productos objeto de las mismas y su adecuación al uso declarado en el país de destino.
“El Gobierno de España desea mantener la mejor relación de vecindad posible con Marruecos, socio estratégico. Así, el Gobierno trabaja y seguirá trabajando en los ámbitos de cooperación sobre los que se sustenta nuestra relación con Marruecos, buscando la mejor relación y el beneficio mutuo, y defendiendo siempre los intereses de España”, puntualiza, dando por concluida su respuesta indicando que “en relación con la defensa de los derechos humanos, estos son un principio rector de la política exterior del Gobierno de España. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación se defienden y promocionan en todos los países”.
